El Haras
La Quebrada está a punto de vivir uno de esos momentos inolvidables, que están
más allá de los resultados; al margen de las satisfacciones que dan los
triunfos. Calidoscopio volverá al campo de Pilar en el que nació. Diez años
después, con mil hazañas a cuestas, el caballo que corrió para el stud Doña
Pancha y tuvo a todos los hípicos argentinos como hinchas, se sumará a lista de
padrillos de La Quebrada, en la que su padre, Luhuk, continúa siendo
fundamental. Ganador en la nieve, en la arena o el césped, Calidoscopio se
adjudicó en la pista el derecho de participar de la Breeders’ Cup, pero no se
limitó a eso. Ganó el Marathon (G 2-2800 m), el clásico más largo de la serie,
en Santa Anita Park, y unos meses después cruzó todo Estados Unidos para competir
en Belmont Park, donde se impuso en el Brooklyn Handicap (G 2-2400 m). Ambas
atropellando desde el último puesto, a más de 20 cuerpos de la punta,
provocando la admiración del público, los relatores de cada prueba y la prensa,
que lo reflejó asombrada primero y rendida a sus pies finalmente. Tanto fue así
que sus victorias trascendieron los medios especializados, cuando varios
noticieros lo mostraron en sus increíbles raids. Una lesión que no lo
invalidaba, pero que demoraba demasiado su continuidad en la competencia,
anticipó su retiro. Parece extraño decir esto de un caballo de 10 años, pero
así fue Calidoscopio en la pistas. Un fuera de serie.
CALIDOSCOPIO
Luhuk y Calderona (Lefty)
Stud Doña Pancha
CALIDOSCOPIO
Luhuk y Calderona (Lefty)
Stud Doña Pancha
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