Alexis Allis y una dedicatoria muy significativa.
Los
niños disfrutaban de una tarde repleta de atracciones y obsequios en el Nuevo
Hipódromo de Las Flores, pero había uno que con casi dos años de edad era
testigo presencial de la conquista de su padre. Es la historia del látigo
Alexis Allois, que sobre la cruz de Spirit Of Snitch se llevó la cuarta prueba
del programa y se la dedicó a su hijo Alain.
Oriundo
de Paraná, con 19 años de edad y mucha pasión por el oficio de empuñar la
fusta, Allois se muestra muy feliz por haber conseguido esta medalla.
"Pude ganar con mi hijo en las tribunas. Ya entiende que corro y hasta me
contaron que empezó a gritar mi nombre cuando el caballo cruzó el disco. Es una
sensación muy linda", expresa.
No
tiene problemas en dar el peso. "Doy 50 kilos", detalla. En cuanto a
sus objetivos es muy claro. "Espero llegar a los 10 triunfos oficiales
para volver a probar suerte en los máximos", dice quien pese a su juventud
ya exhibe una etapa en la Escuela de Aprendices de San Isidro.
La
gestión de Spirit Of Snitch dejó una grata sensación. Venció de extremo a
extremo y por varios cuerpos. "Había ejercitado muy bien. Le teníamos fe.
Además me une una gran amistad con el entrenador", sostiene.
Alexis
actúa en diversos escenarios provinciales, aunque por los pagos santafecinos se
siente muy a gusto. "Mi padre es cuidador y, actualmente, tiene tres
caballos. Lo ayudo en las tareas del stud", declara este muchacho que
siente el significado de la familia muy a flor de piel.
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