Hipódromo de Dolores


Apostillas.

Llegó el día esperado y finalmente ingresamos al Hipódromo de Dolores sobre el final de la tarde del sábado, donde recibimos la bienvenida de nuestro amigo Rodolfo Godoy, que rápidamente nos presentó a Mario Di Salvatore.

El predio ya se encontraba lleno de gente trabajando y movimientos por doquier, cada cual abocado a su trabajo y actividad, esperando casi sin tiempo, la inauguración que se venía encima.

En un momento se nos acerca al interior del comisariato, Federico Iguacel, el par de Mario Di Salvatore, ambos nuevos concesionarios del hipódromo, que muy amablemente nos recibió, inclusive preguntándonos como nos parecía el modo operando de los trabajos.

Con el sol, ya entrado en el horizonte, nos encontramos con la gente del canal hípico, que en tiempo record, nos amigamos como conocidos de toda la vida.

Con la mesa ya servida compartimos con ellos y con mis amigos, Germán Bazán y Alberto Ortiz un chorizo seco que llevara, Herraduras Sueltas.

La cena cerró con unos churrascos a la plancha, champagne y vino tinto, y así esperar el nuevo día.

El domingo llegó sin previo aviso, y siendo las siete y treinta, ya estábamos de pie, y terminando los trabajos con miras a la carrera.

Los primeros en llegar fueron los vendedores ambulantes, que en gran número se presentaron todos al mismo tiempo y comenzaron a armar sus respectivos toldos de ventas.

En la oficina de carreras, saludamos a Silvio Pivano, el nuevo gerente hípico del hipódromo y a su secretaria Yesica.

Promediando la mañana, las instalaciones se fueron llenando de gente, que finalizando el día rondaron las 5000 almas.

Comenzaron las competencias y como había un tiempo prudente entre una y la siguiente, fue tiempo preciso para saludar a los amigos de la zona, Luis Presa, Arturo Heredia ambos de San Clemente del Tuyu, Elvio Giménez de Santa Teresita, Luis García de Mar del Plata y tantos otros que ya ni recuerdo.

En la torre del comisariato, el encuentro fue con Hugo González, Roberto Trupa, compañeros de otros tiempos y este que se avecina, y por supuesto el presidente de carreras; Antonio Carlos Iguacel, que mantuvo un trato muy cordial hacia nosotros, prevaleciendo según sus palabras, la experiencia sobre las jerarquías.

La alegría sobresaliente, el encuentro con Pablito Gallo, de la revista Todo a Ganador de la Plata, Guillermo Taborda de UTTA, y el saludo cordial del intendente Municipal Camilo Etchevarren, recordando tiempos anteriores en el hipódromo.

Así de esta forma, marcó el comienzo de una nueva era, nueva administración, que de forma precisa marcó la diferencia de ver las cosas, trabajando sin descanso para que esta plaza llegue a escalar el espacio que se merece, felicitaciones por lo logrado a todo el personal administrativo del Hipódromo de Dolores y a los trabajadores en general.







TURF NACIONAL
Roberto Oscar Rodríguez

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