El quinto curso formativo de “Funciones en una Secretaría de Carreras”, que se genera desde la UTTA para profesionalizarse en ese sector de norte a sur del país, tuvo este martes un invitado especial: José Luis Medina, actualmente relator en los hipódromos de Palermo y San Isidro.
El relato del funcionamiento de una jornada hípica.
Desde la cabina de locución se comparte con los aficionados la información surgida de la Secretaría de Carreras; ejemplos, experiencias y otras tareas silenciosas detrás de esas voces.
El quinto curso formativo de “Funciones en una Secretaría de Carreras”, que se genera desde la UTTA para profesionalizarse en ese sector de norte a sur del país, tuvo este martes un invitado especial: José Luis Medina, actualmente relator en los hipódromos de Palermo y San Isidro. “Toda la información que se genera en la Secretaría de Carreras es compartida al público a través de la cabina de locución”, explicó sobre la importancia.
“Hay que advertir sobre los reclamos, los cambios de montas o chaquetillas, los retirados, los pozos de las apuestas, dar los dividendos, los marcadores…”, fue enumerando, y dio fe de ello Jorge Domínguez, otro asistente, quien hace la locución en Mendoza. “Hay que graficar lo que va sucediendo en la pista con claridad y detalle, y ponerle matices para el aficionado. Vamos sumando información para colorear la jornada. Hay que tener la gimnasia de ver las carreras, estudiarlas, seguir el desarrollo de las campañas de los caballos”, agregó Medina.
Se habla de la función de los relatores y locutores. Es la voz detrás de un sinfín de tareas más silenciosas o menos visibles al público, desde el ingreso de los caballos a la veterinaria dos horas antes para el examen físico, supervisar su identidad y obtener el permiso para ir a los boxes de exhibición. Otros, pueden llegar desde otras ciudades para ser alojados en el sector de tránsito, con su inspección, control sanitario y alojamiento, que en algunos hipódromos incluye hospedaje para sus peones.
“En invierno, por si se cortan las rutas por la nieve, a los caballos los traen una semana antes, y tratamos de hacerles lugar y también nos juntamos a comer todos el día previo“, describió María Alejandra Rodríguez, de Comodoro Rivadavia. “Tenemos una casita con camas cuchetas, cocina y baño para alojar a entrenadores o peones que llegan uno o dos días antes”, sumó María Ignacia Herrera, de Azul. Dos ejemplos, entre tantos. Trabajo, inclusión y solidaridad.
La capacitación con más de 60 asistentes simultáneos promovida por nuestra Unión, liderada por el Secretario General Carlos Felice, se está llevando a cabo en forma virtual durante la pandemia. Y en este caso, la enseñanza se enfocó en todo lo que sucede durante una jornada de carreras, con el funcionamiento general y la interrelación entre las diferentes áreas: oficina de ratificaciones, Comisariato, servicio veterinario, doping, servicio médico, personal de gateras, palafreneros, auxiliares, jueces de raya, el fotochart, el starter, las banderas que se utilizan en la largada y en el marcador, y el sistema de apuestas.
Incluso, Soledad
Loza Zapata aportó su experiencia del regreso de las carreras en Villa María,
donde el domingo pasado la recaudación superó las expectativas con el aporte de
una aplicación online y agencias de otras provincias. Y comentó que debieron,
por protocolo, por ejemplo, los jockeys no utilizar una misma chaquetilla. En
pandemia, a todo lo aprendido se unen nuevas enseñanzas para aplicar ante los
cambios.
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