Clásico
La Mission (G2 – 2000 metros) en el Hipódromo de San Isidro
Tributo
a la única cuádruple coronada
La competencia para
fondistas se realiza desde 1980 en la pista de césped del hipódromo del Jockey
Club. En el transcurso de los
años recibió cambios de jerarquía y distancia pero no dejó de ser una de las
carreras más relevantes de la
categoría, dentro del calendario clásico argentino.
Cuando se menciona al Clásico La
Mission (G2 – 2000 metros) se habla de una de las carreras más emblemáticas
del calendario turfístico argentino, al
margen de contar con más de 30 años de antigüedad. Instituida en 1980, la competencia siempre enfrentó a yeguas de
cuatro años y más edad. Sin embargo, se inició como un cotejo de G2 y pronto fue ascendido al máximo nivel
(G1).
La primera versión del Clásico La
Mission se llevó a cabo el miércoles 8 de octubre de 1980 y se trató de una
carrera de G2 que midió a hembras de cuatro años
y más edad, sobre 2200 metros. Al año siguiente, la carrera pasó a ser un gran premio de G1 y su distancia se
extendió hasta los 2400 metros. Conservó dichas características hasta el año
2000 y una temporada después fue descendido al
G2 de la escala internacional y su distancia se redujo a 2000 metros.
Actualmente mantiene las citadas
características y -al margen de tratarse de un G2- no deja de ser una prueba
esencial en la lucha por el título de la Mejor
Yegua de la temporada. Por tal motivo, aquí se repasa su historia completa.
La
Mission, una yegua legendaria
En la temporada 1940, una hija del
legendario Congreve e Iquem, llamada La Mission, logró una hazaña
irrepetible en la historia del turf argentino: se alzó
con la Cuádruple Corona al obtener los grandes premios Polla de
Potrancas, Nacional, Jockey Club y
Carlos Pellegrini. Además, la defensora del Stud La Cascada, consiguió
los clásicos Ignacio Correas, Jorge de Atucha y
Luis María Campos. Fue sin lugar a dudas una campeona con todas
las letras y, en la actualidad, conserva el privilegio
de ser la primera y única potranca en conseguir la cuádruple coronación.
Historia
de la prueba
El Gran Premio La Mission (G1 – 2400
metros) se integró en el calendario argentino en 1980. En aquella primera versión fue ganada por Glamour Girl,
una hija de Mysolo y Esbeltez (Grass Court) que había sido criada por el Haras de La Pomme. Un año más tarde se
registró el triunfo de Querubante, descendiente de Practicante y
representante del Stud – Haras La Biznaga. La pupila de
Julio Félix Penna fue dirigida por Hugo Costantino, un 23 de agosto de 1981.
Detrás de aquellas victorias llegarían
los éxitos de Double Star (Etienne Gerard), Ornella Top (Redtop),
Twine (Cipayo) y las hermanas Harvard’s Bay
e In Bay, dos hijas de Halpern Bay nacidas en Santa María de Ararás,
que eran entrenadas por Domingo Cacho Pascual
y que contaron con la dirección de Jorge Valdivieso.
Viz Nueva Guinea (Vizconde) triunfó en
1987, mientras Brillantly (Major Gundry) y Penita (pepenador)
cerraron la primera década de historia, con sus
triunfos en 1988 y 1989, respectivamente.
Laura Ly (Logical) fue heroína
en 1990 y Ballesta (Pepenador) la emuló en 1991. La pupila de Eduardo
Ferro fue dirigida por Juan Maciel y defendió las
sedas del Stud – Haras Vacación.
En 1992 participó un destacado grupo de
fondistas y el éxito quedó en poder de La Francesa (Fort de France y La Endiablada). La reservada por el Haras
La Quebrada derrotó por un cuerpo y medio a Luck, mientras Potrillaza, La Yugueta y Evidencia completaban los
primeros cinco lugares del G1. Jacinto Herrera dirigió aquella tarde a la
pupila de Carlos Zarlengo, que empleó un
registro de 2m28s3/5. Seguido conquistaría el Clásico Ramón Biaus (G2 – 2200 metros), en noviembre, y más tarde se
alzó con el Gran Premio Int. Copa de Plata (G1 – 2000 metros), en San Isidro.
En la Copa de Plata de 1992
-ganada por La Francesa- se ubicó cuarta una fondista extraordinaria: Luck (Kasteel
y Tike por Cipol), una reservada por el
Haras Comalal que regresó a las pistas en 1993 y repitió lo realizado por La Francesa. Es decir, venció por cuatro
cuerpos en el Gran Premio La Mission (G1 – 2400 metros), en medio se adjudicó un clásico de G3 y luego conquistó el
Gran Premio Internacional Copa de Plata (G1 – 2000 metros), en San Isidro.
La pupila de Eduardo Martínez de Hoz fue
una fuera de serie y en su éxito en el cotejo en cuestión fue llevada a
la victoria por Juan Pablo Lagos, la tarde en
la que empleó un registro final de 2m26s2/5.
Y como no hay dos sin tres, en 1994 fue Tocopilla
la que repitió la serie de La Francesa y Luck, al ganar los grandes premios La Mission y Copa de
Plata en la misma temporada. Incluso, Tocopilla repitió el camino de La
Francesa pues en medio de ambos logros de G1 se impuso
en el Clásico Ramón Biaus (G2 – 2200 metros), en la arena de Palermo.
Jorge Valdivieso venció con la hija de
El Basco en el Gran Premio La Mission. En aquella edición participaron cuatro hembras y Tocopilla antecedió
respectivamente a Tutor Girl (Mat-Boy), Luck (Kasteel) y Dicte (Just in Case).
Otra gran carrera fue la versión de
1995, en la que la citada Lucky Ness (Lucky Way y My Mandes) derrotó por
medio cuerpo a Lady Ling (Egg Toss), con La
Malversada, Evelyng y Tutor Girl en los puestos siguientes del marcador.
Edgardo Gramática dirigió a la reservada
por el Haras Don Santiago, que era entrenada por Manuel Guardia. Lucky Ness cerró la temporada 1995 con un
cuarto lugar en el Gran Premio Internacional Copa de Plata, ganado por
Different.
Otra fondista superlativa venció en el
Gran Premio La Mission (G1 – 2400 metros) de 1996: La Soberbia (Octante).
La hembra criada por el Haras El
Paraíso, defensora de las sedas del Stud Los Patrios, triunfó por cinco cuerpos
con la preparación de Juan Carlos Maldotti y la
dirección de Pablo Falero. Seguido, la nieta de Excel II superó a los machos en el Gran Premio Copa de Oro (G1) y
culminó el año con un segundo lugar en el Gran Premio Int. Copa de Plata (G1).
El éxito de Sea Girl (Royal
Roberto) -en 1997- fue el primero que consiguió una hembra extranjera en la
carrera en cuestión. La nieta materna de Green
Dancer era defensora del Stud Rió Claro y se había criado en USA. Rubén Laitán llevó a la victoria a la pupila de
Alfredo Gaitán Dassié, que seguido se quedaría con el Clásico Los Haras (G2 –
2000 metros), antes de fracasar en el Carlos
Pellegrini, ante los machos, el día que triunfó el sensacional Chullo
(Equalize).
Fercha se quedó con el Gran
Premio La Mission (G1 – 2400 metros) de 1998. La hija de Political Ambition,
nacida en el Haras Vacación, fue llevada al
triunfo por Jacinto Rabael Herrera y era entrenada por Roberto Pellegatta.
Derrotó por medio cuerpo a Lignify (Confidencial
Talk), al cabo de buenos 2m26s4/100.
El Stud Haras Santa María de Ararás
volvió a vencer en el Gran Premio La Mission (G1), en 1999. Lo hizo a través de Personal Right (Lode y Perusa por
Pardallo), una pupila de Carlos Daniel Etchechoury que fue conducida por Jorge Valdivieso. Actualmente es madre de la
place de G1 Personal Dot (Not for Sale) y de otros buenos corredores.
La edición del año 2000 marcó un cambio
en el cotejo. Aquella versión fue la última que se disputó sobre 2400 metros y bajo la jerarquía de G1. Ahí ganó por
once cuerpos Feet of Clay (Hidden Prize), una reservada por el Haras
Orilla del Monte que también era entrenada por
Carlos Daniel Etchechoury. Julio César Méndez dirigió aquella tarde a la nieta materna de Fumador, que derrotó
respectivamente a Eterna Girl y Ever Candy. Incluso, Feet of Clay conseguiría
el Clásico Los Haras (G2 – 2000 metros),
perdería ante John Dual en el Gran Premio Copa de Oro (G1 – 2400 metros),
antes de cerrar el año con una soberbia
conquista en el Gran Premio Internacional Copa de Plata (G1), en San Isidro.
Desde el año 2001 los cambios
convirtieron al Gran Premio La Mission (G1 – 2400 metros) en el Clásico La
Mission (G2 – 2000 metros), edición en la que se
impuso por tres cuartos de cuerpo Kalath Champ (Ski Champ y Kalath por Kaljerry), del Stud Cal Ramón. Juan
Carlos Noriega y Miguel García se unieron en la conquista de la hembra nacida
en el Haras Firmamento, que más tarde
produciría al clásico Val Champ (Val Royal) Antonio Fabián Rivero dirigió a La
Bruyere (USA, Geri) en el éxito en el Clásico La Mission (G2) de 2002.
Importada de USA, representó al Stud La
Providencia y era preparada por el brasileño José Martins Alves.
Un éxito más para Stud Haras Santa María
de Ararás se registró en 2003, cuando Paulistinha venció con la
dirección de Jorge Valdivieso y la preparación de
Carlos Daniel Etchechoury, quien ganaría el cotejo de G2 durante cuatro
temporadas consecutivas. Además, la hija
de Lode consiguió el Clásico Chile (G3) y Clásico Los Haras (G2), antes de terminar segunda en el Gran Premio Copa
de Oro (G1) y en el Gran Premio Internacional Copa de Plata (G1).
De nuevo vence Carlos Daniel Etchechoury
en el Clásico La Mission. Esto ocurre en 2004 con My Dear Lady (Mutakddim), una reservada por el Haras
Orilla del Monte que fue dirigida por el jinete cordobés Rodrigo Blanco.
Incluso, Rodrigo Blanco y el Stud –
Haras Orilla del Monte repitieron en 2005 con Magnetic Eyes, una hija de
Sky Classic y Melca (Fitzcarraldo) que
derrotaría por dos cuerpos a Glad Lady (Announce), antes de quedarse con el Clásico Los Haras (G2 – 2000 metros),
también en la pista de césped del Hipódromo de San Isidro. La nieta de Belive It era entrenada por Dany Etchechoury
pero en el Clásico La Mission fue presentada por Adolfo Pablo Giovanetti.
Rodrigo Blanco conquistó por tercer año
consecutivo con el Clásico La Mission (G2 – 2000 metros). En la temporada
2006 se impuso con Es Mi Hora (Halo
Sunshine), también pupila de Carlos Daniel Etchechoury que derrotaría por media cabeza a La Lechuzota (El
Compinche), en 2m00s45/100. Etchechoury sumaba su cuarto éxito seguido en el
G2.
En 2007 se impuso por un cuerpo Cachorra
Wells (Poliglote y Catch Fitz por Fitzcarraldo), una reservada por el Haras Firmamento que fue llevada al éxito por
Damián Ramella y que era preparada por Juan Carlos Etchechoury (h).
La nieta materna de Fitzcarraldo contuvo
por un cuerpo la atropellada de Berry Creek, una reservada por el Haras
La Quebrada que desquitaría en 2008, al
derrotar por el hocico a Possible Glory (Honour and Glory). La hija de Luhuk y Wild Berry (Southern Halo) era preparada
por Humberto Benesperi y aquella vez contó con la buena dirección del jinete uruguayo Julio César Méndez. El
tiempo de dicha versión fue de 2m1s33/100.
En 2009 y 2010 venció Ollagua (Pure
Prize y Open Secret por West by West), una reservada por Haras La Providencia que se impuso con la conducción de
Francisco Corrales, en primer término, y Altair Domingos, un año después.
La pupila de José Martins Alves es la
única que pudo repetir victorias en la prueba que rinde un justo homenaje a una de las mejores yeguas argentinas de
todos los tiempos.
Finalmente, la serie del Stud – Haras La
Providencia se cortó con el segundo lugar de Jumbalaya (Pure Prize), detrás de Siembra Azul (El Sembrador), una
representante del Stud Las Juanas que contó con la dirección de José Ricardo Méndez. Aún en training, la nieta
materna de Friul es preparada por José Luis Lucho Palacios.
Ollagua es la única
ganadora dual que registra el historial del Clásico La Mission, disputado en
San Isidro
Los
más ganadores
A la hora de hablar de las figuras que
arroja el historial del Clásico La Mission, en los diferentes rubros, se debe retroceder hasta aquella versión
inaugural en octubre de 1980, cuando el cotejo quedó en poder de Glamour Girl.
Entre los ganadores del Clásico La
Mission (G2 – 2000 metros) se deben destacar los siete triunfos que suma Carlos D. Etchechoury como preparador, tres
más que Domingo Pascual y cuatro más que el brasileño José Martins Alves.
Dany festejó con Tocopilla (1994), Personal
Right (1999), Feet of Clay (2000), Paulistinha (2003), My Dear Lady (2004), Magnetic Eyes (2005) –fue
reemplazado por Adolfo P. Giovanetti- y Es Mi Hora (2006),
En cambio, entre los jinetes domina Jorge
Valdivieso con cuatro logros, en 1985, 1986, 1994 y 1999. Con un impacto menos aparecen Juan Maciel, Jacinto
Herrera y Rodrigo Blanco, aunque en el caso del último hay que
resaltar que venció en años consecutivos, de 2004 a
2006. Miguel Abregu, Vilmar Sanguinetti y Julio C. Méndez suman dos éxitos.
Por el lado de los criadores y los
propietarios domina el Stud – Haras Santa María de Ararás, con un total
de cuatro éxitos, que en todos los casos llegaron
con hembras reservadas: Harvard’s Bay (1985), In Bay (1986), Personal Right (1999) y Paulistinha (2003). Haras
Orilla del Monte y Haras Vacación quedaron detrás con tres impactos, mientras
De La Pomme, Firmamento, La Providencia y
La Quebrada suman dos victorias cada uno. En tanto, por el lado de las caballerizas, Stud Orilla del Monte
quedó segundo, con tres festejos, al igual que Stud La Providencia.
Desde el punto de vista genético, Lode,
Pure Prize, Halpern Bay y Pepenador dominan entre los
padres, con dos logros cada uno; mientras Fitzcarraldo
y West by West son los abuelos maternos más ganadores, también con
un par de triunfos. Sin embargo, Practicamente
es hasta el momento el único que venció como padre y abuelo materno.
Párrafo aparte para Ollagua, la única que ganó dos veces la
citada competencia clásica…
Fuente: Hipódromo de San Isidro.
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