Tucumán, 23 de setiembre

HIPICA DEL INTERIOR

Incurable Rebel ganó el Gran Premio Batalla de Tucumán

Tucumán, Argentina.- Su nombre quedará grabado para siempre en la historia del turf tucumano. Incurable Rebel se convirtió en el primer caballo en ganar por tercer año consecutivo el Gran Premio "Bicentenario de la Batalla de Tucumán" y de esta forma batió su propio récord y el del santiagueño Monte Frondoso. Conducido en forma brillante por Walter Maximiliano Marrades, el alazán dejó atrás una inactividad de 10 meses para vencer por cuatro largos al valiente Old Slack, que por medio cuerpo contuvo la atropellada de Storm Vidente.
"Ganar el Batalla es lo máximo que me podía pasar. ¡Qué más le puedo pedir a la vida!", dijo Marrades, mientras recibía la ovación del público por su gran faena sobre la cruz del alazán.
Incurable Rebel demostró que es un verdadero crack. Cruzó por primera vez frente al disco en el quinto lugar, mientras Shuttle Boy y Old Slack disputaban el puesto de privilegio. De a poco comenzó a tomar contacto con los primeros lugares. En el palo de los 1.300 meros se ubicó a medio cuerpo de Old Slack, que había pasado a dominar el Gran Premio y 200 metros más adelante ya se adueñó de la vanguardia. "Pasó 'galopando', sin que lo exija. Venía casi por media cancha y esperaba que alguno se acerque, ya que sentía que mi caballo corría sin emplearse a fondo. Lo dejé así, hasta antes de ingresar a la recta final", reveló Marrades. Fue precisamente ahí, cuando faltaban 350 metros para el disco, que Old Slack se filtró por los "palos" y alcanzó a Incurable Rebel. Todo se definió apenas el jockey del nieto de Aetolian presionó el "acelerador a fondo". "Cuando lo puse a correr de firme, arrancó como si recién hubiese largado. Le pegué un par de latigazos y fue una máquina de correr. Ganó con autoridad, como lo hacen los verdaderos cracks", contó el jockey.
Incurable Rebel recorrió los últimos metros con un andar arrollador, mientras desde las tribunas bajaban los aplausos en reconocimiento a su poder locomotivo. De regreso al podio de los ganadores, la ovación fue aún mayor. Seguramente, ahí también se sumaron los que no lo habían elegido a la hora de apostar, que premiaron la contundencia del campeón.


La Gaceta / DINGNews.com 28/09/2012