Clásico Forli y un cambio honorable
Nada
mejor para homenajear a un gran caballo que con la denominación de un clásico
de G2. Eso
fue lo que determinaron las autoridades del Hipódromo de San Isidro, en 2010,
como así también
extender su distancia tradicional a los actuales 1800 metros.
En reiteradas ocasiones se mencionó
sobre la política llevada a cabo por las autoridades del Hipódromo de San
Isidro, a la hora de modificar la denominación
de ciertas pruebas clásicas dentro del calendario, con la finalidad de homenajear a figuras de la
actividad. Eso fue justamente lo que se decidió con el ex Clásico Capital, en
2010, cuando pasó a ser reconocido como Clásico
Forli. No obstante, la prueba de G2 también recibió una modificación en
2011, cuando pasó a disputarse sobre 1800
metros, abandonando así sus tradicionales 1600 metros.
Forli,
perfil de un campeón que se convirtió en Jefe de Raza
En el Haras Ojo de Agua, un 10 de
agosto de 1963 nacía Forli. Hijo de Aristophanes (Hyperion) y Trevisa (Advocate), el alazán se convertiría en
campeón en las pistas y en Jefe de Raza después. El suceso de Forli fue
tan grande en el mundo que su nombre aún
permanece en los pedigrees de los caballos más importantes del mundo y como caso puntual se debe citar a Workforce,
el potrillo que en 2010 se adjudicó en tiempo récord y por ocho cuerpos el prestigioso Epsom Derby (G1),
considerada la prueba más difícil del mundo; más el Prix de L’Arc de Triomphe
(G1).
Workforce fue criado en Juddmonte Farm y
desciende de King’s Best y Soviet Moon, una hija del gran Sadler’s Wells.
Éste último es por Northern Dancer y
Fairy Bridge y su segunda madre es la superlativa Special, hija del citado
Forli y la yegua americana Thong (Nantallah).
Pero para hablar de Forli, hay que
recorrer su etapa de pista, donde el alazán se convertiría en Campeón Tres
Años de su generación, además de obtener la Cuádruple
Corona de 1966. Se impuso en tiempo récord para la milla (1m33s2/5) en el Gran Premio Polla de Potrillos
(G1 – 1600 metros) y seguido se adjudicó consecutivamente los grandes premios Jockey Club (G1 – 2000
metros), Nacional (G1 – 2500 metros) y Carlos Pellegrini (G1 –
3000 metros), hazaña que le permitió conseguir la cuádruple
coronación del turf Argentino, algo que solo diez ejemplares consiguieron en la historia.
Forli fue considerado uno de los más
grandes ejemplares argentinos de todos los tiempos. En Argentina fue entrenado por el recordado Juan Lapistoy y
su jockey fue Rodolfo Zapata. Luego de conseguir la Cuadruple Corona,
con su triunfo en el Gran Premio Internacional
Carlos Pellegrini (3000 metros), fue vendido a USA en US$ 750.000.
Ahí compitió en tres ocasiones. Ganó dos
veces, incluso en el Coronado Stakes, y llegó segundo en el Citation Handicap, lesionándose y siendo
destinado definitivamente como semental. Además, en Hollywood Park estableció tiempo récord para los 1700 metros
de 1m41s1/100.
Después de quedar segundo en el Citation
Handicap, lesionado, Forli ingresó a la reproducción donde alcanzaría un seceso singular, que lo llevó a
convertirse en Jefe de Raza. Con 21 generaciones en las pistas de USA, produjo
718 crías, de las cuales 504 llegaron a
correr y 322 consiguieron victorias. Un total de 60 hijos fueron ganadores
clásicos y sus crías sumaron un total de 1188
carreras, obteniendo ganancias totales por US$ 15.981.860.
Entre sus grandes hijos están Thatch,
ganador del Sussex Stakes (G1) en Inglaterra y Campeón Dos Años en Irlanda; Sadeem, dos veces ganador
en la Ascot Gold Cup (G1 – 4000 metros) en Royal Ascot y también titular de la Goodwood Cup (G1); Intrepid Hero,
vencedor en el Hollywood Derby (G1); Mademoiselle Forli, heroína del
Ladies Handicap (G1) en USA; Oraibi,
triunfador del Malibu Stakes (G2), Forceten, Home Guard, Formidable
y Gay Fandango, entre otros. Aunque
el mejor de todos sus hijos fue el superlativo Forego, considerado uno
de los mejores caballos con actuación en USA de todos
los tiempos y elegido en tres oportunidades Caballo del Año.
Forli es reconocido como un gran
semental en USA y Europa y también sobresalió como un extraordinario abuelo materno en Inglaterra, Irlanda y
Francia. Su mejor nieto materno se llama Nureyev, un campeón en
las pistas y Jefe de Raza como su abuelo
argentino. El mismo era descendiente de la hembra Special, una madre generosa
como pocas….
Special produjo a Fairy Bridge, que en
cruza con Northern Dancer generó a un prodigio de la raza: Sadler’s Wells.
Además, otras hijas de Forli produjeron
efectivamente. Por ejemplo, Tuerta fue la madre de Swale, un ganador del Kentucky Derby (G1) y del Belmont Stakes
(G1), primera y tercera gema de la Triple Corona de USA.
Forli murió en 1988 pero su legado
permanece más vivo que nunca. Detrás de un gran campeón aparece Forli, confirmado que fue un gran corredor de
la misma manera que fue un gran semental. Pocos caballos fuera de serie, campeones o cracks pueden tener un hijo
de su calidad. Eso sucedió con Forego y algo similar ocurrió con su nieto Nureyev, por citar los dos casos más
extraordinarios.
Por todo esto, el Hipódromo de San
Isidro decidió honrar al gran Forli y para ellos modificó la denominación
del Clásico Capital (G2), desde 2010, prueba
que conservará sus características.
El
Clásico Forli: Últimas 17 versiones
Como se dijo anteriormente, el Clásico
Capital pasó a llamarse Clásico Forli, en 2010, conservando sus 1600
metros de recorrido, su carácter de G2 y su
condición para ejemplares de tres años y más edad. Sin embargo, en 2011 fue modificada su distancia y actualmente se
lleva a cabo sobre 1800 metros. También siguió vigente en la pista de césped del Hipódromo de San Isidro,
escenario en el que se llevaron a cabo las ediciones que integran la siguiente
recorrida.
El repaso por las últimas versiones del
cotejo en cuestión comienza en 1997, año en el que se impuso por dos cuerpos Del Coco, un hijo de Braka
que fue criado por el Haras La Borinqueña y que en aquella ocasión derrotó a
los ganadores de G1 Espaciado (Equalize) y Caro Sueño
(Caro Lover), dos eximios corredores en la media distancia.
Un año después, Geneve superó por
la cabeza a Crowns y después de ceder ante Don Chuco en el Clásico Porteño (G3 – 1600 metros), se adjudicó el Gran
Premio 9 de Julio (G1 – 1600 metros), en el césped del Hipódromo de San Isidro.
Geneve fue un reservado por el Haras La
Quebrada, era entrenado por Juan Carlos Etchechoury y tenía en Jacinto Herrera a su piloto. Un tiempo de
1m35s93/100 demoró en su éxito en 1998, en el G2.
Otro millero superlativo se quedó con la
edición de 1999: Di Escorpion, hijo de Digression y en la familia
materna del gran Invasor, conocida como la línea
materna 14-c e iniciada por la legendaria Pretty Polly. Di Escorpion había sido criado en el Haras La Irenita y defendió
las sedas del Stud Cosa Nostra. Fue dirigido por Néstor Nicolás Oviedo y era presentado por Raúl H. Yalet.
Forli, un prodigio
de la raza
La dupla Pablo Falero – Juan Carlos Maldotti se unió en el éxito de Danish (Confidencial Talk), en el 2000. El vencedor dominó por cuatro cuerpos a Temporoso, el mayor margen en los últimos 16 años para la prueba de G2.
El gran Lord Card (Lord Hailey)
se adjudicó el Clásico Capital (G2) en 2001, con la preparación de Ernesto
Romero y la dirección de Edwin Talaverano. Superó
a destacados milleros de la talla de Uncommon, Cafetín (Slew Gin Fizz) y Bubble Caro (Candy Stripes) y seguido
consiguió el Clásico Porteño (G3 – 1600 metros), por tres cuerpos. En el Clásico Capital (G2 – 1600 metros), se
impuso por el hocico.
Una vez más Falero y Maldotti se juntan
en el éxito. En 2002 lo hicieron con El Realizado, un descendiente de Montreal Marty y La Perruna (Kasteel)
que había sido criado por Haras La Camelias, de la familia Posse. En aquel éxito, el nieto de Kasteel defendió las
sedas de su criador.
Jamelao se adjudicó la
versión de 2003, con la preparación de Roberto Pellegatta y la conducción de
Juan Carlos Noriega. El caballo nacido en el Haras
El Manzanar corrió con la chaquetilla del Stud Bingo Horse y precedió a los ganadores clásicos Iberal (Ibero), Forty
Boquita (Roar), Don Cartero (Lode) y Bubble Caro (Candy Stripes). Cumpliría una destacada campaña de pista, con
logros de G1 antes de ser enviado a la reproducción donde cumplió en forma.
El jockey José Ricardo Méndez ganó el
Clásico Capital en tres ocasiones consecutivas. En 2004 lo hizo con Fitz
Flag, un hijo de Flag Down reservado por el
Haras El Faruk que era entrenado por Antonio Marsiglia; mientras en 2005 lo consiguió con Ibero Coeur (Ibero),
un pupilo de Osvaldo Balzano que demoró el mejor tiempo en los últimos años del cotejo de G2, cuando se corría en la
milla: 1m32s71/100. La serie de Méndez se cerró en 2006 con la victoria de Tentativo, un pensionista de
Armando Bani que lució las sedas del Stud Marcelo Alberto. El hijo de Perfect
Parade, criado por Haras Panamericano, superó a
los ganadores de G1 Ice Horse (Roy), Thano (Southern Halo) y Life of Victory (Incurable Optimist), entre
otros, en un tiempo final de 1m35s02/100.
Don Delirio (Lucky Roberto)
superó a Ice Horse (Roy) por tres cuerpos, en 2007. Ahí quedó tercero Tentativo
(Perfect Parade), mientras el ganador de G1 El
Fanfante (Missionary) se ubicó quinto. El nieto materno de Firery Ensign fue reservado por el Haras San Benito, lo
entrenó Carlos D. Etchechoury y aquella tarde lo llevó a la victoria Julio
Méndez.
En 2008 se venció por dos cuerpos y
medio Secretario Plan (Silver Planet y Secretariana por Skip A Charge).
Detrás se ubicaron Shytono Nain, Venático,
Bahiaro e Inter Optimist, en un registro final de 1m34s20/100.
En 2009 se produce la última edición del
Clásico Capital, bajo dicha denominación. Ahí triunfó por dos cuerpos Maruco Plus, un ejemplar nacido
en el Haras La Gringa que defendió las sedas del Stud Los Gauchos. El hijo de Alpha Plus es entrenado por Natalio
Mezzotero y aquella tarde lo dirigió Julio César Méndez. Elegido Campeón Millero del turf argentino,
dejó segundo al gran City Banker (Lode) y detrás se alinearon Spring Sale (Not
for Sale), Mi Stylo e Incasico (Southern Halo), entre
otros. Seguido, Maruco Plus fue tercero en el Clásico 9 de Julio (G2 – 1600 metros), quedó segundo en el Clásico
Ecuador (G2 – 1600 metros) y cosechó consecutivamente los grandes premios San Isidro (G1 – 1600 metros) e
Internacional Joaquín S. de Anchorena (G1 – 1600 metros), siempre en San
Isidro.
En 2010, el Clásico Capital se denominó
Clásico Forli, nombre con el que se registró la victoria de San Livinus (Mutakddim), un representante del Stud
Tres Jotas que contó con la dirección de Pablo Falero. El pupilo de Carlos Daniel Etchechoury fue presentado por el
padre del entrenador, Juan Carlos, y demoró 1m41s33/100, sobre la pista de césped pesado, en el Hipódromo de San
Isidro.
En tanto, en 2011 volvió a festejar
Pablo Falero, en la conducción de Immaculate (Hennessy), un caballo
criado por Fazenda Mondesir que lució las sedas del
Stud S. J. Roberto Sosa presentó al ganador de G1 que era entrenado por Juan Carlos Viviani. Con Immaculate,
Falero llegó a los cuatro éxitos en la prueba de G2, dos en forma consecutiva.
Finalmente, en 2012 venció Don
Platense (Not for Sale), hermano materno del ganador de G1 Gran Estreno
(Lucky Roberto). El caballo del Stud – Haras
San Benito fue dirigido por Juan Carlos Noriega y contó con la preparación de Carlos Daniel Etchechoury. En aquella
versión, el ganador se adelantó al ganador de G1 Flowing Rye (Catcher in the Rye), también pensionista de Carlos D.
Etchechoury. Un tiempo de 1m49s31/100 empleó el citado ganador.
Acertame derrotó por dos
cuerpos y medio a Johnny Guitar en la versión de 2013. Jorge Ruiz Diaz dirigió
al pupilo de Nicolás Martín Ferro que se crió en el
Haras Abolengo y que defendió los colores des Stud Starting Gate. El hijo de Equal Stipes y Asperiega (Engrillado)
demoró 1m48s97/100 y en 2014 irá por el double-event.
Los
más ganadores de las últimas 17 versiones
Lo más curioso en el caso de las 17
ediciones recientes del Clásico Forli (ex Clásico Capital), es
que no hay figuras dominantes con más de un éxito en el
período comprendido desde 1997 a 2013.
Ningún caballo venció dos veces ni
tampoco existen padres, madres y/o abuelos maternos con más de una conquista en el citado lapso. Sí se destacan dos
criadores, el Haras La Quebrada, que triunfó en 1998 con Geneve y en
2010 con San Livinus; y el Haras San Benito,
que festejó con Don Delorio (2007) y Don Platense (2012). Incluso, ambas conquistas convierten al Stud San
Benito en la divisa más ganadora del período citado.
La cosa también cambia entre los
profesionales. Por el lado de los jockeys existe un claro domino de Pablo
Falero, que festejó en 2000 (Danish), 2020 (El
Ralizado), 2010 (San Livinus) y 2011 (Immaculate). Detrás del uruguayo aparece
el argentino José Ricardo Méndez con tres
logros consecutivos en la prueba de G2, en 2004 (Fitz Flag), 2005 (Ibero Coeur) y 2006 (Tentativo). En tanto, con
un éxito menos figura el también jinete oriental Julio César Méndez, vencedor en 2007 y 2009; y Juan Carlos
Noriega, que festejó en 2003 y 2012.
En tanto, entre los entrenadores el que
más veces festejó fue Carlos Daniel Etchechoury (2007, 2010 y 2012),
aunque en 2010 su pupilo fue presentado por su
padre Juan Carlos, quien antes había logrado el G2 en 1998, con Geneve. Con una victoria menos aparece Juan Carlos Maldotti, ganador en
los años 2000 y 2002.
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