El Clásico Ensayo (G2 – 1800 metros) en el Hipódromo de San Isidro
Objetivo:
Jockey Club
La prueba
selectiva es el principal preparatorio en el césped para la carrera más antigua
del turf
argentino, que es también el segundo paso de la Triple Corona nacional.
El Hipódromo de San
Isidro cuenta con un calendario clásico de primer nivel, con una fuerte
incidencia en el último cuatrimestre del año,
donde se llevan a cabo los cotejos más destacados. Es así como en el mes de
octubre San Isidro organiza el mitin
del Gran Premio Jockey Club (G1 – 200 metros), prueba
que es acompañada por los grandes premios Suipacha
(G1 – 1000 metros) y San Isidro (G1 – 1600 metros).
Además, el propio Gran
Premio Jockey Club es la prueba más antigua del turf argentino y es también la
segunda
etapa de la Triple
Corona nacional. En tal sentido, la disputa de una carrera preparatoria como
el Clásico Ensayo (G2 – 1800
metros) no deja de concitar la atención de todos.
El International
Pattern Races Comittee, creado por la Conferencia Internacional de
Autoridades Hípicas, realizó un trabajo de
clasificación de las competencias de grupo que permitió ampliar los conceptos
sobre las carreras equivalentes. A través de
dicho trabajo se determinó ubicar en el grupo o grado uno (G1) a los clásicos
tradicionales, a peso por edad. Como G2
(grupo dos) se definieron los clásicos alternativos o preparatorios para
los altamente selectivos y en el G3
(grupo tres) se ubicaron aquellos que tuvieran valor para la continuidad de la
programación.
Desde entonces, las
pruebas G2 son consideradas preparatorias para los cotejos del máximo nivel. Es
decir, aquellos que pertenecen al G1 de la
escala internacional. Esa es la finalidad esencial y la razón por la cual
reciben dicha escala o graduación. Son un paso
previo a los cotejos de G1, lo que implica un ascenso de categoría para
ubicarse en la elite de cada categoría. Es una
exigencia nueva, mayor, y se podría decir que es determinante en la evolución
competitiva.
En tal sentido, el Clásico
Ensayo (G2 – 1800 metros) es uno de los buenos parámetros que tiene el proceso
selectivo del Hipódromo de San Isidro,
previo al tradicional e histórico Gran Premio Jockey Club (G1 – 2000 metros).
Sus 1800 metros representan el
primer examen generacional fuera de la milla -1600 metros-, posteriormente al
los grandes premios Gran Criterium
(G1), Dos Mil Guineas (G1) y Polla de Potrillos (G1).
Para los ejemplares
implica un nuevo objetivo. Algo que para muchos será favorable y para otros no.
La resistencia se abre paso por sobre la
velocidad y los potrillos tendrán que manifestar aptitudes para que el
resultado sea el mejor.
Esa cualidad convierte al
Clásico Ensayo en un test diferente. Es un examen que pocos aprueban y
que los califica para ser de la partida en
el Gran Premio Jockey Club. Es mucho más que una victoria, pues también implica
la posibilidad de aspirar al
segundo eslabón de la Triple Corona. Aquella carrera de 2000 metros será
el siguiente paso en la campaña de los
animadores del citado cotejo, pero primero tendrán que ratificar su condición
en un ensayo de G2.
Por lo mencionado anteriormente,
el Clásico Ensayo no deja se ser uno de los cotejos más relevantes de la
temporada. Por tal razón
es bueno realizar una recorrida por las últimas versiones de la prueba que
entre sus últimos ganadores cuenta con
potrillos que supieron imponerse en el Gran Premio Jockey Club.
El vencedor en la edición
de 1993 fue Mr. Efficiency (Mirfak), criado por el Haras Los Lirios,
defensor de las sedas del Stud Rosuer y preparado
por José Luis Palacios. Horacio Karamanos fue quien dirigió al nieto de Perugin
en su victoria sobre Huido, el
mismo que en la siguiente presentación lo dejaría tercero en el mismísimo Gran
Premio Jockey Club (G1 – 2000 metros),
en el césped del Hipódromo de San Isidro.
Brother
Son era un hijo de Parochial que en 1994 consiguió consecutivamente
los grandes premios Gran Criterium (G1) y Dos Mil Guineas
(G1), antes de vencer en el Clásico Ensayo (G2). Pablo Falero fue el jinete del
pupilo de Juan Carlos Maldotti en
aquellas gestiones, un potrillo nacido en el Haras Tres Pinos que corrió para
el Stud Les Amis.
En 1995 Bat Atico se
apoderó del Clásico Ensayo por cinco cuerpos. El hijo de Batty y Athnes (Good
Manners) había sido criado por el Haras
La Biznaga y compitió con los colores del Stud Rincón de Piedra. Derli Gómez
entrenó al potrillo al que dirigió
Cristian Quiles, que seguido perdió ante Espirro en el Gran Premio Jockey Club
(G1 – 2000 metros), el día que superó
a los G1 Muñecote (Equalize), Gentlemen (Robin des Bois) y Lord Card (Lord
Hailey).
Keynes se quedó
con la edición de 1996 del Clásico Ensayo (G2 – 1800 metros). El pensionista de
Facundo Bunge Frers contó con la
dirección de Osvaldo Dávila y optó por pasar por alto el Gran Premio Jockey
Club (G1 – 2000 mts).
La prueba de los 2000
metros quedó en poder de Refinado Tom, que también conseguiría la Triple
Corona de esa
temporada convirtiéndose
en el último triple coronado del turf argentino.
Una vez más la dupla Maldotti
– Falero se unió en otro impacto en el G2. Esto ocurrió en 1997, con De Un
Suspiro, un hijo de Interprete que
fue criado por Haras Rodeo Chico y que venció por cuerpo y medio. Incluso, el
campeón Chullo (Equalize)
derrotaría al nieto materno de Cipayo en los 2000 metros del afamado Gran
Premio Jockey Club.
Acicalado
superó por la cabeza a Have a Champ en el Ensayo de 1998,
con Juan Carlos Noriega y la preparación de Enrique Clerc. Sin
embargo, Have a Champ terminaría imponiéndose en el Gran Premio Jockey Club
mientras Acicalado se ubicaba
tercero, a dos cuerpos y cuarto del ganador. Luego, Acicalado sumaría éxitos de
G1…
El binomio Falero –
Maldotti repitió en el Clásico Ensayo de 1999. Esta vez lo consiguieron con
Guarachero (Slew Gin Fizz), un nieto de Cipayo
nacido en el Haras Rodeo Chico. Al mes siguiente, el defensor del Stud Corcel
Negro quedó tercero de Asidero
(Fadeyev) en el Gran Premio Jockey Club (2000 metros) pero la historia lo
convertiría en ganador del Gran Premio Internacional
Carlos Pellegrini (G1 – 2400 metros), en el año 2000, con ambos profesionales.
Justamente, en la edición
del año 2000 del Clásico Ensayo se estableció empate entre Siberiano Tom (Shy
Tom) y Mr. Fast (Numerous).
Ambos potrillos fallarían en el Gran Premio Jockey Club (G1) pero dejarían un
recuerdo imborrable en aquel final
no apto para cardíacos. El primero era nieto de Practicante y había nacido en
el Haras La Biznaga; y el restante,
pupilo de Jorge Mayansky Neer, había sido criado por el Haras Firmamento y
contó con la dirección de Juan C.
Jarcovsky. El tiempo de la prueba fue de 1m49s53/100, para la pista de césped
húmedo.
Lotrenz se impuso
por medio cuerpo en 2001, con la dirección de Edwin Talaverano y la preparación
de Juan Carlos Etchechoury (hijo). El
reservado por el Haras De La Pomme descendía de Lode y La Trenzadora (Mat-Boy)
y fracasó por completo en el Gran
Premio Jockey Club (G1) que logró Ice Point, un vástago de Roy que había
conseguido la Polla de Potrillos (G1),
en la milla de arena del Hipódromo de Palermo.
En el año 2002 venció por
tres cuartos de cuerpo Memorion (Roy), un potrillo nacido en el Haras
Vacación que era preparado por Roberto
Pellegatta. Juan Carlos Noriega dirigió al defensor del Stud Mariano A. que en
el Gran Premio Jockey Club llegó tercero
de Peasant (Equalize), el favorito de la prueba tras su éxito en la Polla de
Potrillos (G1).
Los potrillos Mars
Attack y Lancettier definirían las alternativas del Clásico Ensayo (G2) y
del Gran Premio Jockey Club (G1), en la temporada
2003. Sin embargo, el primero ganó por la cabeza el G2 mientras su escolta se
desquitó en el G1 de los dos
kilómetros, al imponerse por tres cuerpos y medio.
Mars Attack era hijo de
Halo Sunshine y Marquilize (Equalize) y había nacido en el Haras El Turf.
Carlos Verdasco entrenó al defensor del
Stud Haras San Antonio, que fue piloteado por Julio César Méndez y que demoró
1m49s3cc.
Algo parecido sucedió en
2004, en el Hipódromo de San Isidro: Don Incauto superó por tres cuerpos
a Latency en el Clásico Ensayo (G2) pero
en el Gran Premio Jockey Club (G1) quedó tercero, a siete cuerpos del citado campeón.
Rodrigo Blanco llevó a la
victoria en el G2 al hijo de Roy e Inspiration (Equalize), un reservado por el
Haras San Benito que contó con la
preparación de Carlos Daniel Etchechoury. Luego de llegar tercero en el Gran
Premio Jockey Club (G1), Don Incauto también
fue tercero en el Gran Premio Internacional Carlos Pellegrini (G1), antes de
adjudicarse respectivamente los
grandes premios Martínez de Hoz (G1) y Latinoamericano (G1), siempre en
San Isidro. Así se convertía en el tercer
argentino en ganar la prueba continental, cortando una racha adversa para los
spc nacionales.
Two
Parades fue el ganador en 2005 y seguido quedó quinto en el Gran Premio
Jockey Club (G1). Armando Bani preparó al representante
del Stud Marcelo Alberto, nacido en el Haras Panamericano e hijo de Perfect
Parade.
Juan Pablo Lagos fue su
jinete en aquella conquista sobre los 1800 metros de la pista de césped de San
Isidro.
Al igual que el citado Two
Parades, tanto Inimaginable (Contested Bid) como Generalito Nain (Neptunon)
conseguían el Clásico
Ensayo (G2 – 1800m.) y terminarían quintos en el Gran Premio Jockey Club (G1 –
2000 mts.).
El primero era pupilo de
Alfredo Gaitán Dassié y representante del Stud Las Hormigas, mientras el
restante fue
preparado por su
propietario, Facundo Bunge Frers, y contó con la dirección de Adrián
Maximiliano Giannetti.
Tanto en 2008 como en 2009
el Clásico Ensayo fue ganado por posteriores vencedores del Gran Premio Jockey
Club.
En 2008, el iniciador de
la serie fue City Banker (Lode), un representante del Stud El Gusy que
era preparado por Carlos Daniel Etchechoury
y que contó con la dirección de Facundo Jarcovsky. Por su parte, un año después
fue Interaction
el que le seguía los pasos, con la dirección de Edwin Talaverano y
el entrenamiento de Alfredo Gaitán Dessié. Además, el
reservado por Haras Futuro culminaría la temporada 2009 con un triunfo
consagratorio en el Gran Premio Internacional
Carlos Pellegrini (G1), que también le valió ser reconocido como Caballo del
Año de la temporada citada más el
nombramiento de Mejor Tres Años Macho. Seguido, conseguiría logros
clásicos en USA…
El ganador del Clásico
Ensayo de 2010 fue Afrato (Jamelao), un representante del Stud Egalite
de 9 que derrotó a Lake’s Wood en la carrera
de G2. Llegado el Jockey Club, Afrato fue séptimo de Anaerobio, el Campeón
Tres Años de la temporada citada que
llegó a la segunda gema de la Triple Corona tras fracasar en la Polla de
Potrillos (G1) pero con un éxito en el Gran
Premio Dos Mil Guineas (G1), sobre la pista de césped del Hipódromo de San
Isidro.
En 2011, Perversado (Thunder
Gulch) se quedó con el éxito en el Clásico Ensayo (G2), bajo la preparación de
Alfredo Gaitán Dassié y
con la dirección de Edwin Talaverano. En el Jockey Club quedó noveno de
Suggestive Boy (Easing Along), otro
pupilo del citado Alfredo Gaitán Dassié. Perversado había sido criado por el
Haras La Esperanza.
En 2012 prevaleció Corsalone
(Roman Ruler), del Stud La Frontera y nacido en el Haras Vacación. El
pupilo de Juan Carlos Etchechoury (hijo)
fue quinto en el Gran Premio Jockey Club que logró el campeón Indy Point
(Indygo Shiner) y seguido se alzaría con el
Clásico Provincia de Buenos Aires (G2 – 2400 metros), antes de fallar en el Carlos
Pellegrini.
Quechua lideró el
1-2 del padrillo Pure Prize y del Haras Santa María de Ararás con su éxito en
el Clásico Ensayo de 2013. El representante del
Stud Los De Areco era entrenado por Agustín Pavlovsky y tras su éxito arribó
sexto en el Gran Premio Jockey Club
(G1). Siempre en el césped de San Isidro, terminó segundo en el Clásico
Provincia de Buenos Aires (G2 – 2400
metros) y llegó tercero en el Gran Premio Miguel Alfredo Martínez de Hoz (G1 –
2000 metros), antes de
continuar su campaña en Singapur, donde supo sumar interesante victorias.
Jorge Ruíz Díaz piloteó a
Corsalone en 2012 y Altair Domingos hizo lo propio con Quechua, en el año 2013.
Figuras
destacadas de las últimas décadas
Las últimas 21 versiones
el Clásico Ensayo (G2 – 1800 metros) dejaron
números interesantes y figuras que se
destacaron en esta
competencia que es considerada el principal cotejo preparatorio para el Gran
Premio Jockey Club (G1 –
2000 metros), segunda gema de la Triple Corona nacional y la prueba
turfística más antigua de Argentina.
En cuanto a los tiempos de
la prueba, en 2001 Lotrenz estableció el mejor registro en las últimas
21 versiones al demorar 1m44s97/100. En
contrapartida, el éxito de Keynes se consumó en 1m51s13/100, la peor
marca en 21 años.
En lo que concierne a
figuras que hayan sobresalido en este clásico, por el lado de los padrillos son
Roy (Fappiano) y Lode (Mr.
Prospector) los más ganadores, ambos con dos triunfos. El primero logró la
prueba en 2002 (Memorion) y 2004 (Don Incauto),
mientras el restante la sumó en los años 2001 (Lotrenz) y 2008 (City Banker).
Entre los abuelos maternos
fueron tres los que sumaron más de una victoria: Cipayo, Equalize y
Mat-Boy obtuvieron dos éxitos cada uno:
Cipayo en 1997 (De Un Suspiro) y 1999 (Guarachero); Equalize en 2003 (Mars
Attack) y 2004 (Don Incauto); y Mat-Boy
en 1998 (Acicalado) y en 2001 (Lotrenz).
En lo que a criadores
respecta son tres los establecimientos de cría que suman más de una conquista
en el citado G2: Haras La
Biznaga (1995 y 2000), Haras Santa María de Ararás (2008 y 2013) y Haras
Rodeo Chico (1997 y 1999).
Pablo
Falero y Edwin Talaverano son los jinetes con mayor número de
triunfos en el Clásico Ensayo: tres.
El uruguayo festejó en
1994 (Brother Son), 1997 (De Un Suspiro) y 1999 (Guarachero); mientras
Talaverano lo hizo en 2001 (Lotrenz), 2009
(Interaction) y 2011 (Perversado). Detrás de ambos quedó Juan Carlos Noriega
(1998 y 2002).
Por el lado de los
entrenadores sobresalen Juan Carlos Maldotti y Alfredo Gaitán Dassié con
una trilogía de éxitos cada uno: Maldotti preparó
a Brother Son (1994), De Un Suspiro (1997) y Guarachero (1999); mientras Gaitán
Dassié puso en pista a
Inimaginable (2006), Interaction (2009) y Perversado (2011). Con un logro menos
aparecen Facundo Bunge Frers (1996 y 2007),
Carlos Daniel Etchechoury (2004 y 2008) y su hermano Juan Carlos (h) (2001 y
2012), aunque en el caso del
último se le computa una victoria en la que fue representado por su padre Juan
Carlos.
El margen mínimo por el
cual se definió el Ensayo en los últimos 19 años fue empate. En cambio,
los seis cuerpos por los que se impuso
Inimaginable, en 2006, se convirtieron en la mayor diferencia dentro de la
prueba de G2.
El
Clásico Ensayo y el Gran Premio Jockey Club
Desde siempre se le atribuyó
al Clásico Ensayo el carácter de preparatorio para el Gran Premio Jockey
Club y las estadísticas se encargan
de dejar en claro que los ejemplares que ganan la prueba de los 1800 metros
compiten en buena forma en la segunda
etapa de la Triple Corona argentina.
Es así como quince de los
últimos 22 ganadores del Clásico Ensayo ocuparon un lugar rentado en el
marcador del Gran Premio Jockey Club.
Dos de ellos supieron ganar el G1 -City Banker e Interaction-, tres fueron
segundos, cinco terminaron terceros,
cuatro quedaron quintos y uno más arribó en la sexta colocación de la chapa.
De los siete restantes
(vale decir que en 2000 se registró empate), seis llegaron fuera de los puestos
rentados
mientras uno de ellos no
fue de la partida en el citado cotejo de los 2000 metros, Keynes.
Otro de los puntos que
muestra la trascendencia del Clásico Ensayo en el calendario clásico
argentino, tiene que ver con la repercusión que
alcanzaron ganadores y participantes del cotejo de 1800 metros.
Es bueno apuntar que siete
de los últimos 21 ganadores del Gran Premio Jockey Club (de 1993 hasta
2013) venían de participar en el
Clásico Ensayo (G2), algo que deja bien en claro la importancia técnica del
cotejo mencionado.
Otros diez vencedores
llegaron a la segunda instancia de la Triple Corona luego de competir en
la primera gema (el Gran
Premio Polla de Potrillos), cinco de los cuales venían de imponerse en
el gran premio de la milla; mientras los restante consiguieron la
carrera de los dos kilómetros, con previa participación en otros cotejos del
calendario.
Además, seis de los
últimos 22 ganadores del Clásico Ensayo (G2) consiguieron una o más victorias
de G1 a lo largo de sus campañas: Brother
Son, Acicalado, Guarachero, Don Incauto, City Banker e Interaction. Dos de
ellos vencieron en el Gran Premio
Internacional Carlos Pellegrini (Guarachero e Interaction), dos ganaron el
Jockey Club (City Banker e Interaction) y el Gran
Premio Miguel A. Martínez de Hoz (Don Incauto y City Banker), uno ganó las
Estrellas Classic (City Banker) y otro se
adjudicó el Gran Premio Latinoamericano (Don Incauto), entre otras pruebas de
jerarquía…
Incluso, los citados
ganadores del Clásico Ensayo -también ganadores de G1- tomaron parte del Gran
Premio
Internacional Carlos
Pellegrini (G1 – 2400 metros) y todos ocuparon puestos rentados en la máxima
prueba de
Sudamérica. Se dijo que
Guarachero e Interaction consiguieron la carrera mientras Don incauto quedó
tercero, Brother Son arribó cuarto, y
Acicalado y City Banker se clasificaron quintos en sus respectivas
participaciones.
El Clásico Esnayo (G2) es
una prueba de proyección. Incluso, la historia y las estadísticas no hacen otra
cosa más que dejar bien en claro
dicha afirmación. Para ello basta repasar los cuadros que resumen las últimas
21 versiones y que se envían por separado.
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