Hipódromo de San Isidro

Historial y reseña del Gran Premio Suipacha (G1 – 1000 metros ), a disputarse el sábado 11 de octubre, en la pista de césped del Hipódromo de San Isidro.


Gran Premio Suipacha (G1 – 1000 metros)
Primer enfrentamiento generacional en la recta y en el máximo nivel.

El Gran Premio Suipacha (1000 metros) tiene su trascendencia dentro del calendario argentino al ser el primer enfrentamiento generacional de la temporada, en cotejos de velocidad, en máximo nivel (G1); además de ser una de las carreras más importantes del año, para la citada especialidad.
Estructurado para todo caballo de tres años y más edad, el G1 permite ver en acción a los potrillos que optaron por continuar su camino en la recta, con aquellos ejemplares adultos que vienen compitiendo en dicho trazado.
Es también uno de los cotejos que son considerados como parámetro principal en la consagración del Campeón Velocista y eso lo convierte en una de las mejores citas para los sprinters. Además, es paso fundamental para lo que será en diciembre el Gran Premio Internacional Félix de Alzaga Unzué, en el Hipódromo de San Isidro.

Repaso por ediciones para el recuerdo
El Gran Premio Suipacha (G1 – 1000 metros) fue instituido en el calendario del Hipódromo de San Isidro en 1981 y en aquella primera edición deparó la victoria de Montebello, un hijo del reconocido Mariache que en diciembre de la misma temporada se alzaría con el Gran Premio Int. Félix de Alzaga Unzué (G1). En el caso de esta última prueba, había sido agregada al calendario de San Isidro en 1980, versión en la que había vencido Osorno (Four Fingers).
De regreso al primer Suipacha, se debe decir que Montebello superó por medio cuerpo al sensacional Villares, luego de 53s3/5 para el kilómetro de césped. Inauguración a toda orquesta y habría más…
Al triunfo de Montebello le siguieron los dos éxitos de Fumador (Excell II), en 1982 y 1983. El nieto de Dan Kano se convertiría en el primer ganador dual que registró el Suipacha. En la primera de ambas derrotó a Montebello, por cinco cuerpos, y un año después cerró su serie con la dirección de Héctor Libre y la preparación de Juan Ghigliotti.
En 1984 se impuso Librado (Laramie Trail) en el Gran Premio Suipacha (G1) y también conquistó el Gran Premio Internacional Félix de Alzaga Unzué (G1) del mismo año. Se adjudicó los dos cotejos principales para los velocistas, en el pasto, repitiendo lo realizado por Montebello, en 1981.
Otro vástago de Laramie Trail se adjudicó el Gran Premio Suipacha (G1) de 1985: Lupin. Sin embargo, en el Gran Premio Internacional Félix de Alzaga Unzué (G1) se impuso su hermano paterno Pitador, otro buen velocista.
En 1986 ganó High Command (Impressive) y se convirtió en la primera yegua en derrotar a los machos en la historia del Gran Premio Suipacha (G1 – 1000 metros). La misma era nieta de Bold Commander.
Un año más tarde triunfó Billy Sweet (Billy Pitt) y en 1988 hizo lo propio Punk e inició la serie de triunfos del padrillo Ringaro, que en los años subsiguientes continuaría una hembra superlativa: Spiny. La pupila de Carlos Zarlengo representó al Stud – Haras La Quebrada y se quedó con las ediciones de 1989 y 1990. Se convirtió en la segunda yegua en derrotar a los machos en el G1 y lo hizo dos veces. Elvio Bortulé la dirigió en primera instancia y Jacinto Herrera fue su jinete en su segundo logro. Además de descender de Ringaro, Spiny tenía como madre a Stridence (Salt Marsh).
Rechiflo cortó la serie de Spiny, en 1991. El hijo de Mariache se había criado en el Haras Vacación y era preparado por Jorge Viego. Miguel Sarati lo acompañaba en su éxito de G1, al cabo de 55s80/100.
En la temporada de 1992 se registró la victoria del gran Pancho Press (Arrow Press). Perteneciente a una de las mejores generaciones de velocistas, el nieto de Gemini Six fue dirigido por Antonio Rivero.
Nombres como los de Wooden Girl (h), Gold Spring, Don Juan Tag, Bombazo Toss y Paranoide se cruzaban en las mejores competencias de la especialidad, en verdaderos duelos de gigantes…
Justamente fue Paranoide (Friul) el ganador en el Gran Premio Suipacha (G1) de 1993, temporada en la que también alcanzaría el Gran Premio Internacional Félix de Alzaga Unzué (G1). Del Stud Tuturutaina, el pupilo de Luis Bedoya era comandado por Elvio Bortulé, en ambos impactos.
Jorge Valdivieso logró otro éxito en el Gran Premio Suipacha. En 1994 lo hizo con El Rey Sol (Sings), un pupilo de Emilio Vital que se impuso al cabo de 55s4/100.
Las hembras se quedaron con las ediciones de 1995 y 1996. La primera en imponerse fue Preflorada (Choir Prospect), representante del Stud – Haras Vencedor, con la dirección de Guillermo Sena. La otra fue Wally (Southern Halo), del Stud – Haras La Quebrada, con Jacinto Herrera y la preparación de Carlos Zarlengo. Con la última de ambas, Southern Halo sumaba su primer impacto en el cotejo y llegarían muchos más…
Capo D’Oro, hijo del sensacional Capo Máximo, se quedó con el éxito en 1997 y cortó así la serie de triunfos de las yeguas. El pupilo de Oscar Yedro fue dirigido por Abel Giorgis y defendió los intereses del Stud – Haras Güer Aike.
Al año siguiente fue Final Meeting (Senor Pete) el que se quedó con el Gran Premio Suipacha (G1) y culminó su gran temporada con la obtención del Gran Premio Félix de Alzaga Unzué (G1), además de ser nombrado Mejor Velocista.
Néstor Oviedo dirigió en ambos cotejos de G1 al representante del Stud El Telón, criado por el Haras La Quebrada.
Incluso, otro caballo nacido en la cabaña de la familia Ceriani Cernadas se quedó con el Gran Premio Suipacha de 1999: New Heaven. Hijo de Southern Halo y Nazarena (Logical), el pupilo de Carlos Zarlengo venció con Jacinto Herrera y daba comienzo a una serie de éxitos para el sire.
Taimazov triunfó en 2000 y extendió el éxito de Southern Halo en el Gran Premio Suipacha (G1). El nieto materno de Greiton II había nacido en Haras Don Arcangel y era preparado por Sabatino Scabone. Con las sedas del Stud Milenium y la dirección de Juan Pablo Lagos, demoró 55s42/100.
En 2001, Venusino (Southern Halo) cerró la serie de victorias consecutivas para el padrillo del Haras La Quebrada, cabaña en la que había sido criado el SPC del Stud Comaf. Al igual que Wally y New Heaven, Venusino tenía madre por Logical, uno de los nicks más efectivos de aquellos años. El registro del pupilo de Hugo López fue de 54s76/100.
Mister Phone (Speakerphone) fue el héroe de la edición de 2002, con la dirección de Jorge Valdivieso y la preparación de Roberto Bullrich. El representante del Stud Five and Me derrotó por tres cuerpos a Time West, en la versión en la que terminaría cuarto Sebi Halo (Halo). Para este último habría desquite al año siguiente, en 2003, donde venció con la preparación de Ernesto Romero y la conducción de Jacinto Herrera. Medio pescuezo lo separó de Intersembrador.
Vale citar que con el éxito de Sebi Halo, su padre Southern Halo logró su quinto impacto en el Gran Premio Suipacha.
En 2004 se impuso Forty Doriana (Roar), una representante del Stud – Haras La Biznaga. La pupila de Juan Carlos Etchechoury (h) fue dirigida por Jorge Valdivieso, que llegaba a cuatro éxitos en el G1.
Vital Class fue demoledor en la edición de 2005. En vástago de In Class se tornaba inalcanzable en la recta de césped y con la dirección de Abel Giorgis empleaba un tiempo final de 54s82/100.
Un año más tarde le tocaba el turno a Knock (Luhuk), con Jorge Ricardo y las sedas del Stud Arcángel. Nacido en Haras Don Arcángel, el nieto de Epic Villa conseguía su mejor victoria.
En 2007 brilló Compasivo Cat (Easing Along), del Stud Aladino. El pupilo de Roberto Pellegatta llegó al cotejo tras una larga ausencia y no sintió la inactividad. Gustavo Calvente lo llevó a la victoria.
Crazy Plus ganó en 2008 y 2009, y emulaba a Fumador y Spiny, los únicos ejemplares que repitieron éxitos en el Gran Premio Suipacha (G1). En el caso de Crazy Plus (Alpha Plus) se debe agregar que el caballo entrenado en Córdoba por la familia Crucci ganaría en 2008 con Jorge Ricardo y un año después con José Ricardo Méndez. Primero venció por la cabeza a la campeona Pryka (Southern halo) y en 2009 antecedió por el pescuezo a Que Vida Buena (Bernstein), que por medio pescuezo se adelantaba a Llorón Cat (Easing Along), en un final no apto para cardíacos.
En 2010 se impuso El Azor (Lasting Approval), del Stud Pilatero y con la conducción de Edwin Talaverano. El caballo de Carlos Fali venció por el pescuezo a Filoso Emperor, tras un tiempo final de 54s21/100.
En 2011 se dio la victoria de Doña Ley (Orpen), que se convirtió en la primera potranca de tres años en quedarse con el cotejo de velocidad. Representante del Stud – Haras San Benito, la pupila de Carlos Daniel Etchechoury llevó sobre su silla a Juan Cruz Costa y en diciembre de 2011 se alzaría con el Gran Premio Internacional Félix de Alzaga Unzué.
Esas victorias le permitieron convertirse en la Mejor Velocista de la última temporada.
Otra potranca, Animas (Easing Along), ganaría en 2012, con la conducción de Eduardo Ortega Pavón y la presentación de Nicolás Gaitán. La representante del Stud – Haras Pozo de Luna demoró 54s10 para el kilómetro de césped.
Las hembras extenderían su dominio a 2013, con la victoria de Venerancia. La hija de Lode, del Stud High Stud, heredó el éxito por el distanciamiento de City Glam (Grand Reward) y luego se alzaría con los grandes premios Maipú (G1 – 1000 metros) y Alzaga Unzué (G1 – 1000 metros). Esos éxitos le valdrían la obtención del título de Mejor Velocista. A lo largo de su campaña fue entrenada por la familia Sueldo y en San Isidro la dirigió Osvaldo Alderete.

Ocho yeguas ganaron el Suipacha. La primera fue High Command (USA), en 1986, y la última fue
Venerancia, en 2013. Incluso, Spiny se destacó al vencer consecutivamente en 1989 y 1990.

Los nombres más ganadores
Al repasar los ganadores de todas las versiones del Gran Premio Suipacha se destaca una figura por sobre todas las categorías y no es otro que Haras La Quebrada, seis veces ganador. La cabaña de la familia Ceriani Cernadas pudo vencer con Spiny (1989 y 1990), Wally (1996), Final Meeting (1998), New Heaven (1999) y Venusino (2001).
Detrás del establecimiento de cría aparece el padrillo Southern Halo. El semental que actuó en Haras La Quebrada se impuso cinco veces, entre 1996 y 2001. Inició la serie su hija Wally, en 1996, y detrás llegaron los logros de New Heaven (1999), Taimazov (2000), Venusino (2001) y Sebi Halo (2003). A Southern Halo lo escolta Ringaro (Caro), cuatro veces ganador en el cotejo. El mismo venció tres veces como padre (Punk y Spiny – dos veces) y una vez más como abuelo materno de Sebi Halo.
Con cuatro logros también se destaca el preparador Carlos Zarlengo, los jinetes Jacinto Herrera y Jorge Valdivieso, y el Stud La Quebrada. Zarlengo festejó con Spiny (1989 y 1990), Wally (1996) y New Heaven (1999); y en todos los casos compartió la celebración con el Stud La Quebrada.
Jacinto Herrera también se unió a Carlos Zarlengo y al Stud La Quebrada en la segunda victoria de Spiny y en los triunfos de Wally y New Heaven, además de haber completado su serie con Sebi Halo. En tanto, Valdivieso ganó con High Command (USA), El Rey Sol, Mister Phone y Forty Doriana.
A la hora de hablar de figuras no se puede obviar a Fumador (Excell II), Spiny (Ringaro) y Crazy Plus (Alpha Plus), únicos tres ganadores duales que arrojó hasta la fecha la historia del G1 citado.
Entre los sementales es claro el dominio de Southern Halo, con los cinco impactos comentados, al que siguen Ringaro, con tres; y Excell II, Laramie Trail, Mariache, Easing Along y Alpha Plus, todos con dos.
En el caso de las madres más ganadoras, estas no son otras que Dense Fume (madre de Fumador), Stridence (vientre de Spiny) y Nut Case (progenitora de Crazy Plus) al sumar dos impactos cada una.
Logical y Perfect Parade ganaron tres veces como abuelos maternos y lideran en dicho rubro. Suman un éxito más que Dan Kano, Salt Marsh y Ahmad.
De regreso a los jinetes más ganadores se debe comentar que a Jacinto Herrera y a Jorge Valdivieso (foto inferior) lo siguen a dos logros de diferencia Elvio Bortule, Juan José Paulé, Abel Giorgis y Jorge Ricardo. Por su parte, se dijo que Carlos Zarlengo es el preparador que más veces ganó el Gran Premio Suipacha. Lo curioso es que no hay otro entrenador que cuente con más de un triunfo en el cotejo.

Seis ganadores del GP Suipacha (G1) también consiguieron el Gran Premio Félix de Alzaga Unzué (G1):
Montebello (‘81), Librado (‘84), Paranoide (‘93), Final Meeting (‘98), Doña Ley (‘11) y Venerancia (‘13).

Doña Ley se convirtió en la primera potranca -tres años- en lograr el Gran Premio Suipacha. Lo consiguió en 2011.

Southern Halo es el padrillo con más victorias en el Gran Premio Suipacha: Cinco. Wally (1996), New Heaven (1999), Taimazov (2000), Venusino (2001) y Sebi Halo (2003). En cambio, Ringaro es el único que pudo triunfar como padre (tres veces) y como abuelo materno (una vez).

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