Hipódromo de San Isidro


Clásico Ocurrencia (G3), en el Hipódromo de San Isidro
La velocidad y la calidad como bandera

La prueba que se realiza en 1000 metros enfrenta a hembras de cuatro años y más edad. Hasta 2004 perteneció al G2 de la escala internacional y un año después lo descendieron al G3. El siguiente repaso por las últimas versiones deja en claro la importancia de un cotejo trascendental para el ordenamiento del ranking de las velocistas.

Hablar del Clásico Ocurrencia permite recorrer los éxitos de las mejores velocistas de Argentina, de los últimos tiempos. Esta carrera de G3, que se desarrolla sobre 1000 metros en el césped del Hipódromo de San Isidro, ha sido desde sus inicios un paso obligado en del calendario de las sprinters. Incluso, hasta la temporada 2004 fue un cotejo de G2 y desde 2005 fue descendido al G3 de la escala internacional, circunstancia que no perjudicó su verdadera esencia.
La recorrida comienza en 1995, año en el que Preflorada (Candy Stripes) derrotó a Wally (Southern Halo) en la pista, pero por molestias ocasionas contra la reservada del Stud – Haras La Quebrada, la hija de Candy Stripes fue distancia y heredó el éxito la pupila de Carlos Zarlengo. Después de aquel distanciamiento, Wally ganó en Palermo el Gran Premio Maipú (G1 – 1000 metros), ante los machos, y cerró un año tremendo al vencer a la citada Preflorada en el Gran Premio Internacional Félix de Alzaga Unzué (G1 – 1000 metros), en Hipódromo de San Isidro. Incluso, en 1996 repitió su éxito Wally, aquella noble corredora que supo imponerse en tres ocasiones en el Gran Premio Estrellas Sprint (G1).
Siempre a las órdenes de Carlos Zarlengo, la nieta materna de Logical fue llevada al triunfo por Jacinto Herrera.

La Liz se adjudicó el Clásico Ocurrencia en el césped de San Isidro, con las sedas del Stud – Haras La Quebrada

También marcó 54s60/100, el mejor tiempo en las recientes 18 versiones del Clásico Ocurrencia y vale decir que venía de imponerse en el Gran Premio Suipacha (G1 – 1000 metros) y en el Clásico Pippermint (G2 – 1000 metros), ambos ante los machos. Fue una máquina de correr y en el haras generó buenos corredores, entre los que se destaca la ganadora de G1 y múltiple titular clásica Watch Her (Mutakddim), que actualmente es madre en Japón.
Nashville Luckie (Lode) triunfó por dos cuerpos en 1997. Con la preparación de Carlos Daniel Etchechoury, las sedas del Stud – Haras Santa María de Ararás y la dirección del gran Jorge Valdivieso. Ya en el haras produjo a elementos de primer nivel, incluidos los ganadores de grado Naipe de Ouro (Put it Back ) y Nashville Jet (Orpen).
Un año más tarde (1998) ganó otra pupila de Dany Etchechoury: Love For Life. Esta descendiente de Robin des Bois era hermana materna del campeón Asidero, pues su madre era la generosa Lady Aspasia. Guillermo Sena dirigió a la vencedora, tras 57s79. Se debe decir que Juan J. Etchechoury reemplazó a su hermano en la presentación de la misma.
En la temporada de 1999, Tap (Mari’s Book) le proporcionó otra victoria en el Ocurrencia a Jorge Valdivieso y al Stud – Haras Santa María de Ararás. Domingo Pascual entrenó a la nieta materna de Capote, que en el año 2000 cedió por la cabeza ante Ilustrativa (Parade Marshal) y no pudo repetir. En éste caso, la vencedora era una representante del Stud – Haras Vacación a la que preparó Juan Carlos Maldotti. Pablo Falero dirigió a Ilustrativa en su éxito en 2000, al que le siguió otra victoria en el Clásico Condesa (G3), contra las hembras de tres años.
La versión de 2001 del Clásico Ocurrencia quedó en poder de Camire Toss (Bombazo Toss), una nieta materna de Cinco Grande que defendió las sedas del Stud Tres Jotas. A las órdenes de Julio C. Rodríguez, Camire Toss fue piloteada por Cristián Quiles y seguido triunfaría en el Clásico México (G3) antes de quedar tercera al hocico en el Gran Premio Suipacha (G1). Lo mejor de todo es que la hembra cerraría la temporada con una valiente conquista en el Gran Premio Internacional Félix de Alzaga Unzué (G1 – 1000 metros), en el césped de San Isidro, la tarde en la que se impuso por tres cuerpos y medio, dirigida por el jockey peruano Jacinto Rafael Herrera.

Que Felicidad es la última hembra que consiguió el Clásico Ocurrencia en dos oportunidades…

Un año más tarde, Talk Me Again (Mutakddim) no pudo repetir la hazaña de Camire Toss. La representante el Stud – Haras Orilla del Monte venció por cuatro cuerpos en el Clásico Ocurrencia (G2), antes de adjudicarse los clásicos Necochea (L – 1000 metros) y Condesa (G3 – 1000 metros) pero en el cierre de la temporada perdió por ventaja mínima el Gran Premio Internacional Félix de Alzaga Unzué (G1 – 1000 metros), en San Isidro, en un final memorable. Shine Bridge (Westbridge) la dejó segunda y Symbolic (Mutakddim) fue tercera.
Tres hembras definieron el G1 en una línea y Talk Me Again quedó cerca de repetir lo de Camire Toss, un año antes.
Después de conseguir el Gran Premio Estrellas Sprint (G1 – 1000 metros) de 2003, Luna Real (Mutakddim) repitió el éxito que había logrado su hermana paterna Talk Me Again, en el Clásico Ocurrencia (G2). Nacida en el Haras La Quebrada, la pupila de Hugo Sanagua fue llevada a la victoria por Armado Glades, con quien había ganado aquel G1.
Forty Doriana (Roar) consiguió en diciembre de 2003 el Gran Premio Internacional Félix de Alzaga Unzué (G1 – 1000 metros) y en agosto de 2004 se apoderó del Clásico Ocurrencia, donde derrotó por dos cuerpos y medio a Juanita Nain. En la temporada en curso había ganado el Gran Premio Ciudad de Buenos Aires (G1) y tras ganar el G3 se adjudicó el Gran Premio Suipacha (G1 – 1000 mts.) ante Medal of Honor (El Compinche), en otra notable actuación.
La edición 2004 del Ocurrencia fue la última como cotejo de G2 pues en 2005 fue descendido al G3 de la escala internacional, año en el que triunfó por dos cuerpos y medio Interlisa (Interprete). La pupila de Dany Etchechoury fue presentada por Adolfo Giovanetti, la dirigió Juan Noriega y defendió las sedas del Stud Los Patrios.
Anjiz Star había escoltado a Interlisa en 2005 y desquitó en 2006, donde solo enfrentó a dos rivales. La pupila de Juan C. Maldotti fue dirigida por Pablo Falero y derrotó por siete cuerpos a Vlytava, el mayor margen en los últimos años.
El Clásico Ocurrencia de 2007 fue para South Remera (Southern Halo), una representante del Stud – Haras La Biznaga que fue dirigida por Jorge Valdivieso y que era entrenada por Roberto Pellegatta.
Que Felicidad (Bernstein) triunfó en 2008 y 2009, y repitió lo realizado por Wally, en los años ‘95 y ‘96. En ambos logros defendió las sedas del Stud – Haras S. M. de Ararás, fue dirigida por Pablo Falero y contó con la preparación de Dany Etchechoury. Primero se adelantó por dos cuerpos a La Inmejorable y doce meses después venció por el pescuezo a Comadre Cat, mientras tercera se ubicó La Inmejorable. Que Felicidad inició la serie de triunfos de Bernstein. Una serie que en 2010 extendió La Liz, otra gran corredora que defendió los colores del Stud – Haras La Quebrada.
Juan Carlos Noriega dirigió a la pupila de Juan Carlos Maldotti, que seguido sumó el Clásico Condesa (G3 – 1000 metros), antes de fracasar en el Gran Premio Suipacha, gestión que marcó su despedida de las pistas. La Liz fue otra de las grandes corredoras que escribieron su nombre en el listado de heroínas del Clásico Ocurrencia (G3), al igual que Skympy (Seeking Daylight), una defensora del Stud La Juventus, de la localidad de Venado Tuerto, que ganó 2011.
Criada por Haras La Providencia, la nieta materna de Sky Classic era entrenada por Ángel Bonetto y llevó sobre su silla a Claudio Quiroga. Después de conseguir el G3, Skympy llegó tercera en el Gran Premio Suipacha (G1), en San Isidro.
Anibal Cabrera llevó al éxito a Slara (Slack), una gran velocista nacida en el Haras Etoile. Lorenzo Fa preparó a la nieta de Gem Master, que lució las sedas del Stud Franchu y demoró un registro de 58s99/100.
Kuznetsova (Russian Blue), le dio al Haras La Quebrada una victoria más en el cotejo de G3. La pensionista de Néstor Bortulé fue dirigida por Juan Carlos Noriega y derrotó a destacadas velocistas como Venerancia, En Motoneta y Peluca Fizz, entre otros. Nieta materna de Escoltado, la representante del Stud Los Lapachos empleó 56s80 para el kilómetro.

Figuras y nombres destacados
A la hora de hablar de las figuras del Clásico Ocurrencia, en los últimos 19 años, se debe subrayar la presencia de Carlos Daniel Etchechoury, el entrenador que venció en seis ediciones del citado clásico. El preparador triunfó con Nashville Luckie (‘97), Talk Me Again (‘02) y Que Felicidad (‘08 y ‘09), además de imponerse con Love For Live (‘98) -presentada por su hermano Juan Javier- y con Interlisa (‘05), que fue presentada por Adolfo Giovanetti.
Con tres logros ha quedado detrás Juan Carlos Maldotti, mientras Carlos Zarlengo suma dos conquistas en la prueba.
Decir que Wally (Southern Halo) y Que Felicidad (Bernstein) vencieron por partida doble, obliga a señalar que tanto sus madres como sus abuelos maternos también completaron un lucido doblete. Aunque en el caso de los padres de ambas, Southern Halo y Bernstein, se debe sumar un halago más en cada uno de los casos. Southern Halo se impuso dos veces con Wally (1995 y 1996) y una más con South Remera; mientras Bernstein triunfó con Que Felicidad (2008  2009) y por tercera vez lo hizo con La Liz, como para registrar tres victorias consecutivas en el cotejo de G3.
Entre los criadores domina Haras La Quebrada, con cinco triunfos, uno más que Haras Santa María de Ararás. El primero celebró con Wally (1995 y 1996), Luna Real (2003), La Liz (2010) y Kuznetsova (Russian Blue); mientras el restante sumó con Nashville Luckie (1997), Tap (1999) y Que Felicidad (2008 y 2009). Atrás de aquellos aparece Haras La Biznaga, con dos impactos, en los años 2004 y 2007.
Incluso, Stud Santa María de Ararás también registra cuatro logros y domina entre sus pares. Ocurre que las cuatro veces festejó con reservadas. No así el Stud La Quebrada, que ganó en tres ocasiones, una más que La Biznaga.
Finalmente, Jorge Valdivieso y Pablo Falero son los jinetes más ganadores, con cuatro éxitos cada uno. El argentino se impuso con Nashville Luckie, Tap, Forty Doriana y South Remera; mientras que el oriental prevaleció con Ilustrativa, Anjiz Star y dos veces con Que Felicidad. Entre los jinetes quedaron atrás Juan Carlos Noriega y Jacinto Herrera, con tres y dos éxitos, respectivamente. El primero, oriundo de la provincia de Córdoba, celebró con Interlisa,
La Liz y Kuznetsova; mientras que el filetero peruano dirigió en ambas ocasiones a la recordada Wally.

No hay comentarios:

Publicar un comentario