Hipódromo de San Isidro


Gran Premio Enrique Acebal (G1)
La prueba selectiva más importante sobre
césped para las potrancas

El Gran Premio Enrique Acebal es uno de los cotejos más antiguos del calendario clásico argentino. Data de 1900, versión en la que se impuso Parva, una hija de Stiletto y Párvula (Gay Hermit). A lo largo de su historia llegó a convertirse en una prueba emblemática para el turf nacional, a pesar de que en su primera versión se disputó sobre la milla, era un cotejo para hembras de tres años y más edad, y además de haber recibido el nombre de Clásico Etoile.
La historia del actual Gran Premio Enrique Acebal es muy rica y remite a nombres de algunas de las mejores yeguas argentinas de todas las épocas. Aquí comienza el repaso por una de las pruebas que marcó el rumbo dentro del calendario y que actualmente es encargada de establecer a una de las mejores potrancas de tres años de la temporada.

La Laguna Azul sumó en 2011 una serie inigualable: Federico de Alvear – Enrique Acebal – Copa de Plata

Modificaciones
El Gran Premio Enrique Acebal se disputó por primera vez en 1900. Desde aquel año y hasta 1923 se lo denominó Clásico Etoile. De 1924 a 1952 pasó a llamarse Enrique Acebal y en 1953, hasta 1955, cambió parcialmente de nombre por Clásico Islas Malvinas. Finalmente, a partir de 1956 se disputa bajo la denominación Enrique Acebal, en homenaje a quien fuera uno de los socios fundadores del Jockey Club Argentino en 1882, y Presidente de la institución, en 1906. En dicho cargo, Acebal sucedió a Francisco Beazley y fue sucedido, al año siguiente, por Benito Villanueva.
Además del nombre, la distancia del Enrique Acebal varió según los años. De 1900 a 1939 se llevó a cabo sobre 1600 metros, de 1940 a 1978 se cotejó en 1800 metros y en 1979 fue el único año en el que se disputó en 2500 metros. Al año siguiente (1980) se cotejó en 2400 metros, en 1981 no se disputó y desde 1982 se lleva a cabo sobre 2000 metros.
La condición de la prueba también recibió modificaciones. De 1900 a 1978 fue un cotejo para yeguas de tres años y más edad, y partir de 1980 pasó a ser una carrera exclusiva para las potrancas de 3 años. Algo parecido ocurrió con el escenario pues desde su versión original, y hasta 1980, se disputó en el Hipódromo Argentino. No se realizó en 1981 y recién en 1982 comenzó a cotejarse en su actual escenario: el Hipódromo de San Isidro.

Primeras versiones
Al repasar algunas de las mejores versiones de Gran Premio Enrique Acebal no se puede pasar por alto su edición inaugural, en 1900, donde se impuso Parva, una hija de Stiletto y Pávula, ésta última por el generoso Gay Hermit, un abuelo materno que haría historia dentro del cotejo citado. En 1901 venció Zara, por Gloriation y Bebe, y en 1902 vuelve a vencer otra hija de Stiletto y Párvula: Partícula, una de las mejores yeguas argentinas de todos los tiempos…
Edith se quedo con la edición de 1903, un año antes de registrarse el primer empate, en 1904. En la citada temporada igualaron el primer lugar Cuba (Orbit) y Magnética (Amianto). Dos hijas de Simonside vencieron en 1905 y 1906:
Nebulosa y Segura, respectivamente; mientras en 1907 el éxito quedó en poder de Mentirosa (Millenium), versión que antecedió al triunfo de Sibila (Orbit) en 1908, otra hembra superlativa. La primera década de vida del cotejo se completó con el éxito de Casiopea (Kendal).

Ediciones históricas
La recorrida por las diferentes ediciones de esta competencia clásica continúa con la victoria de otra hija de Stiletto:
Juvencia, en 1910, la que se suma a sus hermanas paternas Parva y Partícula.
En 1911 se acreditó la victoria Old Wife, hija del sensacional Old Man, y en 1914 vuelve a darse un empate. Esta vez entre Alsacia (Old Man y Atalaya por Exmoor) y Avicenia (Fruid y Avispa por El Amigo). Incluso, la citada Alsacia se convirtió en la primera de las cinco hembras que ganaron esta carrera en dos ocasiones, gracias a su éxito en 1915.
El padrillo Old Man había ganado la prueba en 1914 y 1915, y en 1916 logra su tercer triunfo consecutivo -cuarto hasta aquella temporada-, gracias a la victoria de su hija La Ñatita. Esta última antecedió a los dos éxitos consecutivos de Divinidad (Bridge of Canny), en los años 1917 y 1918.
Dos hijas del padrillo Cad triunfaron en 1928 y 1929: Fanfurriña y Tijeruela, en ese orden; y dos hijas de la yegua madre Falaris (San Jorge) se impusieron en 1931 y 1932: Firmeza y Fe Ciega, respectivamente.
Taitu impuso condiciones en 1938 y 1939. Así, la descendiente de Marón y Tatters II (Sans Le Sou) se convirtió en la tercera ganadora dual del clásico en cuestión. Lista que integrarían otras dos yeguas.
La primera hija de Congreve que ganó este cotejo fue Halte-La, nieta materna de Your Majesty, en 1940, y la segunda fue Blackie, nieta materna de Silurian, en 1944. Justamente Blackie, con su triunfo de 1944, se ubicó entre las dos conquistas de Platería (Parlanchín y Silver Legend), en 1943 y 1945.
Si de grandes performers se trata, no se pueden pasar por alto los éxitos de Bullanguera (Full Sail) y su hermana materna Empeñosa, en 1947 y 1949, respectivamente. La segunda de estas seguiría su campaña en Brasil donde daría comienzo a una de las mejores familias maternas del elevage nacional. Algo parecido ocurriría con Bambuca (Rustom Pasha), ganadora en 1950 y posterior iniciadora de una línea materna de éxito en diversos establecimientos locales.
En 1951 y 1952 triunfaron dos hijas de Advocate. La Vestal lo hizo en primer término y su hermana Virkate consiguió el mismo triunfo un año después. Por su parte, en 1961 se registró el tercer y último empate en el cotejo. Hicieron tablas Maxixa (Seductor y Zamba por Rustom Pasha) y Betuna (Sideral y Betsy por Embrujo).
La yegua madre que haría historia en el cotejo fue Quimera que ganó la prueba en tres ocasiones, todas con hijas de Court Harwell. El primero de esos logros llegó 1970, por intermedio de Folktale, y los dos restantes fueron conseguidos por Lumeria, en los años 1972 y 1973. Ya en 1982, cuando el Acebal alcanza su estructura actual, para potrancas de tres años y sobre 2000 metros, triunfó Miss Keat (Keats y Miss Bumiputra por Bold Commander).

Últimas 20 versiones
La recorrida por las ediciones recientes del Gran Premio Enrique Acebal comienza en 1992, con el triunfo de Sidelina (Egg Toss), una reservada del Haras Caryjuan que abonó el dividendo más alto para una ganadora del citado cotejo, en los últimos 20 años: $ 16,05. Con Pablo Falero, Sidelina superó por dos cuerpos a Togan y posteriormente fracasó en su enfrentamiento con las yeguas mayores en el Gran Premio Copa de Plata (G1 – 2000 metros).
La disputa de 1993 contó con un final emotivo. No se trató de una victoria ajustada, pues Forever Cindy (Forever Sparkle) cruzó primera la sentencia con los colores de Santa María de Ararás, un cuerpo y medio al frente. Pero lo consiguió con un Jorge Valdivieso que regresaba a la actividad tras superar una rodada que lo había mantenido al margen de la actividad por algunos meses. La pupila de Carlos Daniel Etchechoury superó a La Costa Azul (Southern Halo) y al mes siguiente fue derrotada por Luck, en los dos kilómetros del Gran Premio Copa de Plata (G1).
De nuevo Carlos Daniel Etchechoury se apodera del cotejo citado. Esta vez, en 1994, sumó gracias a La Malpensada (Political Ambition), una reservada por Haras Vacación que fue conducida por Miguel Abregú. La nieta de Pepenador venció por medio pescuezo, en gran final, y en la Copa de Plata quedó fuera del marcador.
Lo de Indianita en 1995 fue soberbio. Hija de Friul e In Line (Pepenador), reservada por Haras Vacación, venció por seis cuerpos con el binomio Falero – Maldotti. La nieta de Pepenador ganó con tanta facilidad que sus allegados decidieron enfrentar a los machos en el Carlos Pellegrini, donde quedó séptima entre diecisiete animadores.
Jorge Valdivieso y Carlos Daniel Etchechoury se juntaron en un nuevo triunfo para el Stud – Haras Santa María de Ararás. Eso ocurrió en 1996 con Furla (Lode y Farole por Halpern Bay), la que después terminaría cuarta de la peruana Kimba, en los dos kilómetros del Gran Premio Internacional Copa de Plata (G1 – 2000 metros), en San Isidro.
Victory Stripes (Candy Stripes y Vogue Star por Ringaro) se impuso en 1997, con la conducción de Jacinto Herrera y el entrenamiento de Edgardo Martucci. Venía de salir de perdedora en la milla por 20 cuerpos y en el Acebal cruzó al frente con tres cuerpos de ventaja sobre Batty Dolce.
El triunfo de Delivery en 1998 hizo emocionar a propios y extraños, y no faltó quien llegó a pensar que la realidad suele superar a la ficción. La hija de Political Ambition venció por medio pescuezo con la conducción de un Pablo Falero que regresaba a la actividad luego de padecer un accidente que había puesto en riesgo su continuidad profesional. Es más, la salud de Falero había estado comprometida al punto de peligrar sus posibilidades de volver a caminar. Pero todo quedó atrás y el jinete emocionó a todos con una conducción de antología. Un éxito memorable…
Para Delivery, una reservada del Haras Vacación que era entrenada por Juan Carlos Maldotti, significó el cierre de un año sensacional en 1998, con victorias en el Enrique Acebal y en la Copa de Plata.
El éxito de Crazy Ensign, en 1999, ratificó las condiciones de una hembra superlativa. La hija de Firery Ensign era llevada a la victoria por Rubén Laitán y se impuso por dos cuerpos y medio. Criada en el Haras Firmamento, Crazy Ensign culminaba segunda de Alexine, en la Copa de Plata y seguido era enviada a USA, donde obtendría logros de jerarquía en hipódromos destacados. A la fecha es madre en USA y generó algunas crías ganadoras.
En 2000 se registró el triunfo de otra hembra de notable calidad: Miss Linda (Southern Halo). Esta defensora del Stud Triunvirato, nacida en el Haras La Quebrada, dejó segunda a Guernika para redondear el 1-2 del Haras La Quebrada como criador. Jorge Valdivieso y Roberto Bullrich se unieron en la victoria de esta posterior ganadora de G1 en USA.
Nadie podrá negar que el año 2001 fue uno de los más fructíferos para el Stud – Haras Vacación. La prueba de ello se dio en el Acebal, donde Terna (Roy) se impuso por tres cuerpos con el binomio Falero – Maldotti. Un mes después, en la Copa de Plata, Terna quedó segunda de su compañera Decencia en otro destacado 1-2 para el Stud Vacación.
Miss Terrible fue una yegua que hizo historia. La hija de Numerous, reservada por el Haras Firmamento, se adjudicó el Gran Premio Enrique Acebal (G1) de 2002 y alcanzó el récord mundial de triunfos de G1 consecutivos: Siete (7).
Con esa marca, la pupila de Miguel García que era conducida por Edgardo Gramática, igualó al irlandés Rock of Gibraltar (Danehill), con campaña en Europa. Una década después, Frankel (Galileo) rompió la marca de ambos…
Como otras ganadoras del Acebal, Miss Terrible compitió en USA, donde sumó conquistas clásicas.
Forty Paulina le otorgó una nueva victoria en el G1 a Jorge Valdivieso, en 2003. La pupila de Juan Carlos
Etchechoury (hijo), reservada por el Haras La Biznaga, se impuso por dos cuerpos.
En 2004 se dio el éxito de Verbena Rak, una hija de Mubarak reservada por el Haras Caryjuan. Con Jesús Medina, la pupila de Ignacio López también participó en la Copa de Plata, donde escoltó de cerca a Halo Ola (Southern Halo).
El equipo del Stud – Haras Vacación, con el binomio Pablo Falero – Juan Carlos Maldotti, volvió a conquistar con una reservada los grandes premios Enrique Acebal y Copa de Plata. Esto ocurrió en 2005, por intermedio de la campeona Cursora (Candy Stripes y Calorica por Ahmad).
En 2006 el triunfo quedó en manos de la gente del Stud – Haras Firmamento, pues se impuso por cinco cuerpos Emotion Parade (Parade Marshal), que repitió el triunfo que alcanzaría su quinta madre Empeñosa, en 1949.
La misma familia y los mismos genes, para conseguir la misma victoria...
Mía Serenata le otorgó nuevos triunfos a su padre Lode, a su entrenador Carlos Daniel Etchechoury y al jinete Pablo Falero. Esto ocurrió en 2007, donde también se dio una nueva victoria para el Stud – Haras Santa María de Araras, una divisa muy vinculada al éxito en el G1, que esa tarde hizo 1-2 en el cotejo selectivo.
En 2008 se impuso con autoridad Ollagua (Pure Prize), una pupila de José Alves que contó con la dirección de Francisco Corrales. Reservada por el Haras La Providencia, Ollagua fallaría por completo en la Copa de Plata antes de iniciar una buena hegemonía en las pruebas de distancia en 2009 y 2010, donde consiguió varios éxitos de G1. Krysia (Matty G) dominó en el Gran Premio Enrique Acebal (G1) de 2009, sobre pista pesada y con los tradicionales colores del Stonestreet Stable, identificados por caballos internacionales de la talla de Curlin y Rachel Alexandra. La pupila de Jorge Mayansky Neer le permitió al jinete Eduardo Ortega Pavón conseguir su primer éxito de G1 en Argentina. La ganadora, al igual que Ollagua, había sido criada por Haras La Providencia.
En 2010 ganó Tattoum, previo éxito en el Clásico Federico de Alvear (G3 – 1800 metros). La hija de Lode fue dirigida por Juan Carlos Noriega y contó con la preparación de Juan Carlos Maldotti. Con las sedas del Stud – Haras
Santa María de Ararás se adelantó a la también ganadora de G1 Jumbalaya. Doce meses después, La Laguna Azul repitió lo conseguido por Tattoum: Primero logró el Clásico Federico de Alvear (G3 – 1800 metros) y al mes se quedó con el Gran Premio Enrique Acebal (G1 – 2000 metros). Se impuso con las sedas del Stud – Haras Carampangüe y la preparación de Roberto Bullrich. Llevó sobre su silla a Jorge Ruiz Diaz, y lo extraordinario del caso es que venció por quince cuerpos, tras excelentes 1m57s37/100, el mejor registro en la historia del G1.
Lo mejor de todo es que en diciembre también conseguiría -de punta a punta- el Gran Premio Internacional Copa de Plata (G1 – 2000 metros), lo que le bastó se reconocida como una de las campeonas de la temporada.

Los más ganadores en el historial
Señalar a las figuras que se destacaron en los diferentes rubros, en el historial del actual Gran Premio Enrique Acebal, obliga a separar ciertas cuestiones. Por un lado lo referido a la cuestión genética (padre, madre y abuelo materno) y por el otro lo concerniente a criadores, caballerizas y profesionales.
Dentro del historial del cotejo y habida cuenta los cambios registrados, se destaca la presencia de cinco hembras que se adjudicaron la prueba en dos oportunidades: Alsacia (1914 y 1915), Divinidad (1917 y 1918), Taitú (1938 y 1939), Platería (1943 y 1945) y Lumería (1972 y 1973).
Por el lado de los padrillos, el que se destacó sobremanera desde la primera versión fue Old Man, con un total de cuatro conquistas: 1911, 1914, 1915 y 1916. Detrás del mencionado quedaron cuatro padrillos con tres logros cada uno: Stiletto (1900, 1902 y 1910), Seductor (1955, 1961 y 1964), Court Harwell (1970, 1972 y 1973) y Lode (1996, 2007 y 2010). Otros quince sementales ganaron este cotejo dos veces: Advocate, Bridge of Canny, British Empire, Cad, Candy Stripes, Congreve, Full Sail, Jardy, Marón, Orbit, Parlanchín, Polemarch, Political Ambition, Simonside y Sideral.
En lo que a madres respecta existe una que hizo historia al alcanzar tres conquistas: Quimera. Esta hija de Sideral venció en 1970, 1972 y 1973 con las propias hermanas Folktale y Lumería (2). Detrás aparecen Silver Legend, Parvula, Tatters II, Diva, Falaris y Atalaya con dos éxitos cada una.
Si de abuelos maternos se refiere, lo conseguido por Gay Hermit no tiene parangón. El soberbio semental ganó siete (7) veces la prueba por intermedio de sus nietas Parva (1900), Partícula (1902), Sibila (1908), Casiopea (1909), Old Wife (1911), Hirondelle (1912) y Piscueta (1913). Con tres victorias quedan atrás Congreve (1949, 1950 y 1959), Sideral (1970, 1972 y 1973), Pepenador (1994, 1995 y 1998) y Fitzcarraldo (1999, 2000 y 2010). Además, nueve abuelos maternos alcanzaron dos victorias: Air Raid, Barranquero, Birikil, Copyrigt, Exmoor, Farnesio, Old Man, San Jorge, Sans Le Sou, Sargento y Silurian. Candy Stripes también ocupa un lugar especial en el historial del G1, al vencer como padre de Victory Stripes (1997) y Cursora (2005), y como abuelo materno de La Laguna Azul (2011).

Los más ganadores de los últimos 20 años
Como se dijo, lo concerniente a los más ganadores entre criadores, caballerizas y profesionales abarca los últimos 20 años del Gran Premio Enrique Acebal y aquí también surgen figuras de primer nivel. En cuanto a las caballerizas existe una que ha ejercido un claro dominio: Stud Vacación, con un total de cinco victorias (1994, 1995, 1998, 2001 y 2005). A ésta la sigue el Stud Santa María de Araras, con cuatro, y Carujyan y Firmamento, con dos logros cada una.
Los números no se modifican demasiado entre las cabañas: El Haras Vacación lleva cinco triunfos, seguido
respectivamente por sus pares Santa María de Ararás (4), Firmamento (3) y Caryjuan (2).
Entre los jinetes, siempre en los últimos 20 años, el más vencedor es Pablo Falero con seis (6) logros, dos más que Jorge Valdivieso (4). Pablo Falero ganó en 1992, 1995, 1998, 2001, 2005 y 2007.
Por último, entre los entrenadores domina Juan Carlos Maldotti, con un total de cinco impactos: 1995, 1998, 2001, 2005 y 2010. Con un éxito menos quedó atrás Carlos Daniel Etchechoury, que venció en 1993, 1994, 1996 y 2007.
Para finalizar, resta decir que el mejor registro de las últimas 20 versiones lo marcó La Laguna Azul en 2011:
1m57s37/100; y a la peor marca la estableció La Malpensada, en 1994, al demorar 2m5s80/100.

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